El PSOE reconoce que el Gobierno y el partido han vivido una «semana negra» alimentada por fallos propios, especialmente al comunicar algunas decisiones, y, aunque lo ocurrido le ha llevado a activar sus alarmas, la dirección socialista apela a la tranquilidad y se apresta a la movilización para recuperar terreno.
Fuentes de la dirección federal de los socialistas consultadas han señalado que el partido se prepara para ordenar «zafarrancho de combate» con el fin de explicar al detalle las decisiones que se están adoptando por el Gobierno pensando en el interés general.
Y han querido transmitir tranquilidad ante el cúmulo de datos adversos que en los últimos días se le han amontonado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al PSOE.
Entre ellos, los avisos de diversos organismos internacionales, los datos del paro, la existencia de comunidades gobernadas por el PSOE que se oponen a la instalación del cementerio nuclear, el debate sobre la reforma de las pensiones o el último barómetro del CIS.