No hay duda de que el San Rafael es uno de los equipos de Tercera División más amonestados, en muchos casos de forma injustificada, en otras por la alta intensidad con la que juega el aguerrido bloque ibicenco.
Pero el maleficio que tiene, y que va más allá de los terrenos de juego -como se puede comprobar con el asunto del calentador del agua de sus vestuarios-, afecta también a la coincidencia en las sanciones. El equipo de Sant Rafel perderá para el próximo compromiso liguero ante el Poblense (jornada 25) a dos jugadores defensivos como el lateral Dani Gómez y el pivote Pedro Moreno, uno de los fijos en el centro del campo de Mario Ormaechea.
En la última jornada, la 24 ante el Atlétic Ciutadella, fue Víctor Hurtado quien se quedó en casa por una roja directa en la cita anterior, mermando de nuevo la retaguardia pitiusa. En ese encuentro, en el campo del Mercadal (jor. 23), el técnico rafeler no pudo disponer de otros dos titulares como son el central Juan Ibáñez, Buti, o el medio centro Javi Ramón. Con anterioridad y, de forma consecutiva, Juan Carlos Cervantes vio el choque ante el Arenal (jor. 22) desde la grada. En aquel compromiso hasta nueve componentes del San Rafael fueron amonestados.
Seis futbolistas suspendidos en apenas un mes son cifras mareantes, más aún tratándose del caso de un recién ascendido que lucha por competir en igualdad de condiciones por los puestos nobles de la tabla. Menos mal que el club ha hecho un esfuerzo por ampliar la plantilla, porque el 'gafe' podría acompañar al equipo azulón dlo que resta de temporada.