El secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, Manuel Fernández Lito, afirmó ayer que el sindicato ha planteado al Gobierno central poner en marcha un plan de Estado, a diez años, con el objetivo prioritario de rehabilitar 2 millones de viviendas y, así, «reducir drásticamente el desempleo». Según aseguró, «para este ejercicio 2010 se podrían rehabilitar 200.000 viviendas que significan la creación de 600.000 puestos de trabajo inmediatos».
Así lo expuso Lito momentos antes de la clausura del 9 Congreso de la Federación MCA-UGT de Navarra. Según explicó a los periodistas, «esta medida concreta ya ha sido planteada al Gobierno». «En España existe la necesidad de abordar una política de rehabilitación de viviendas, que podrían rondan los 10 millones, con diferentes grados de deterioro», añadió.
Gasto
Asimismo, apuntó que «sin duda, esta medida tiene un gasto, pero tiene un retorno muy importante». En este sentido, afirmó que, además de los puestos de trabajo directos que se derivarían de esta medida, «hay todo un tejido industrial que está alrededor de la construcción».
Además, Lito resaltó que «esos 600.000 nuevos empleos en teoría están cobrando el subsidio de desempleo, por lo que ya es un gasto que se ahorra». «Es una operación que merece la pena». Por último, insistió en que esta medida «debe ser un plan de Estado porque tiene que ser una política en la que intervengan varios ministerios y las comunidades».
Desbloqueo
Por otra parte, Lito valoró que, después de un periodo largo de falta de acuerdos, el hecho de que se haya conseguido desbloquear la negociación colectiva, «por lo menos en un marco de referencia, es importante». «Falta lo fundamental, la negociación de los convenios por abajo, algo que no va a ser fácil», apuntó.
A partir de ahora, a juicio del secretario general de la Federación de MCA-UGT, «es fundamental que, en comisión tripartita, seamos capaces de hablar de la necesidad de reformar nuestras leyes laborales o en qué medida se puede contribuir para salir de la crisis, aunque para ello no hay recetas milagrosas». «Todas las partes tenemos la obligación de arrimar el hombro y corregir las cosas que no han funcionado bien», añadió. En cuanto a ese proceso de negociación de la reforma de las leyes laborales, valoró que podría haber «dificultades» porque, según indicó, «el discurso de la CEOE está más en la línea del recorte».