La primera de las funciones que representó el Ballet de Moscú fue La Bella Durmiente. | Irene G.Ruiz

El Palau de Congressos de Santa Eulària acogió ayer una doble función del Ballet de Moscú: a las 17,00 horas, La Bella Durmiente, con música de Tchaikovsky y coreografía de Marius Petipa; y a las 20,00 horas, un conjunto de cuatro piezas: Chopiniana, con música de Chopin y coreografía de Mikhail Fokin; La Bayadera, con música de Ludwing Minkus y coreografía de Marius Petipa; el Festival de las flores en Genzano, con música de Eduard Helsted y Hoguer Simon Paulli y escenografía de Ricardo Reymena, más la suite de Don Quijote, con música de Ludwing Minkus y coreografía de Marius Petipa.
Dos espectáculos de primera para el debut en la Villa del Río del prestigioso conjunto fundado en 1989 por el coreógrafo y bailarín ruso Timur Fayziev, bien conocido y admirado por los seguidores de la danza en la isla, por sus actuaciones exitosas en el centro cultural de Can Ventosa. Con los solistas Anastasia Chumakova, Olga Sizykh y Dmitry Smirnov.