Vicent Ferrer junto a Paquita Tomàs, durante el programa.

No es muy habitual que un político cocine en televisión, pero Vicent Ferrer, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Eivissa, ha hecho una excepción y ha elaborado, en el programa, de Paquita Tomás, Sa Bona Cuina de IB3, dos platos típicos ibicencos: guisat d'ous y burrida de ratjada.
Esta participación nació tras la visita que el año pasado hizo esta cocinera tan popular a la Semana Gastronómica que organiza el consistorio de Eivissa, en la que ofreció una conferencia. «Cuando estuvo en Eivissa nos conocimos, pero después me llamó para pedirme que hiciera dos platos en su programa. Era la primera vez que participaba en un programa de televisión en el que, además, tenía que cocinar», comenta Ferrer, sobre su participación en este espacio, de la que confiesa que pasó algo de vergüenza. «El sistema para cocinar no es el mismo en televisión que en casa. Allí, tienes que mostrar todo el tiempo como se hace para que la gente lo pueda elaborar en casa», explica.
Ferrer eligió dos recetas típicas de la cocina popular ibicenca que además, «dado los tiempos que corren, debían ser dos platos económicos y asequibles a todos los bolsillos», explica.
El edil prefiere la cocina mediterránea a cualquier otra: «Me gusta la cocina sencilla, la clásica. Me encantan las lentejas, las alubias, los guisos en general. Aunque también me gustan mucho los canelones, ya que mi madre los hacía riquísimos. Su sabor me trae muy buenos recuerdos», comenta.
Tras la emisión del primer programa, el pasado 29 de enero, en el que elaboró el Guisat d'ous, Vicent Ferrer se ha sorprendido de la cantidad de gente que le ha visto por televisión. «Me ha reconocido mucha gente, incluso la cajera de un supermercado, el otro día me preguntó si yo había preparado esta receta. También me ha visto gente de Barcelona; ha sido algo que me ha sorprendido mucho», comenta. El segundo de los platos que Vicent Ferrer ha elaborado con Paquita Tomás es la burrida de ratjada, que se emitirá el próximo 18 de junio.
La relación de este político con la cocina nació de una manera práctica. «Todo surgió por un acuerdo familiar en el que yo me tenía que hacer cargo de parte de las tareas, entre ellas, la de cocinar. Soy un cocinero de batalla y de tropa, porque siempre hago mucha cantidad. Hago una cocina muy sencilla, casera», comenta.
Como anécdota relacionada con la cocina, Vicent Ferrer heredó de su abuela una libreta de recetas. «Aún la conservo y hemos tenido que adaptarla a las unidades de medida actual ya que estaba en onzas», confiesa Vicent Ferrer.