Hasta el próximo 21 de abril estará abierta al público en la sala de cultura de Sa Nostra la exposición Viatge a Eivissa, que reúne una selección de 45 fotografías en blanco y negro de las que realizó en abril de 1960 el reconocido fotógrafo Paco Gómez (Pamplona 1918 - Madrid 1998) en su único viaje a la isla. Cuando termine en Eivissa, la muestra, organizada por la Obra Social de Sa Nostra y la Fundació Foto Colectania (depositaria del archivo), viajará a continuación a las salas homónimas de Mallorca y Menorca. «La mayoría de las fotos son inéditas, menos cuatro que él mismo seleccionó para una retrospectiva que presentó en Barcelona en el 95», apuntó ayer a este periódico la comisaria de la muestra, Irene de Mendoza, en la inauguración, a la que también asistió la hija del fotógrafo, María José Gómez.
La comisaria precisó que «cuando vino a Eivissa, Paco Gómez estaba ya en una fase muy definida en su manera de mirar y hacer fotografías. Algo que se ve perfectamente en este conjunto, una muestra muy representativa de su creación». Que se reparte entre los trabajos profesionales que realizó entre 1959 y 1974 para el Colegio de Arquitectos de Madrid y las fotografías artísticas, conjunto al que pertenece la serie que hizo en Eivissa, a donde no volvió. «Qué yo recuerde, sólo vino a la isla en esa ocasión. No sé porqué no volvió, no se lo pregunté. Supongo que por las circunstancias», señaló la hija.

«Labor de difusión»
La comisaria destacó que Paco Gómez «es uno de los fotógrafos más poéticos y significativos de su generación y uno de los grandes fotógrafos de la época. Acaso no tan conocido como otros, por eso estamos haciendo ahora una labor de difusión y de recuperación de su trabajo». Que suma alrededor de 25.000 negativos, conformados en su mayor parte por labores profesionales.
Respecto a la obra de creación, Irene de Mendoza subrayó que «tiene un estilo muy particular y fácil de reconocer; muy diferente de lo que hacía el resto de sus compañeros, que parece que estaban más interesados en la fotografía de calle y en los temas sociales». Con características que se observan fácilmente en su serie ibicenca: «Le interesan la paredes, las texturas, las líneas; incluso hay fotografías que son prácticamente abstracciones. Tiene una carga mucho más simbólica que otros fotógrafos de su generación. En este sentido, la fotografía personal de Paco Gómez se vincula más a la de artistas de los que no hay en España, pero sí podemos encontrar en Estados Unidos, Francia y otros países», aseguró la comisaria.

«Estuvo encantado»
Aunque no volviera más a Eivissa tras este viaje que hizo en la primavera de 1960 acompañado de su mujer (quien figura en alguna de las fotografías de la serie de Sa Nostra), parece ser que la isla dejó en Paco Gómez una agradable impresión. «Estuvo encantado, le gustó mucho. Y además, como venía un poco para hacer algo de turismo a la vez que hacía sus fotos, quedó muy contento con el resultado», apuntó María José Gómez.
En noviembre de 2001, tres años después de su muerte a los 80 años, los herederos de Paco Gómez acordaron la donación de su archivo a la Fundació Foto Colectania, con el compromiso de su custodia en las mejores condiciones. Desde entonces, los negativos y las copias de autor forman parte del fondo de la colección de la Fundación, que también gestiona sus derechos. «Decidimos donarlo a Foto Colectania porque, efectivamente, pensamos que así el archivo iba a estar mucho más cuidado, protegido y en movimiento que si lo teníamos nosotros en casa. Y así está siendo, razón por la que estamos muy contentos de haberlo hecho», señaló la hija del artista.
De la exposición Viatge a Eivissa se ha editado un amplio catálogo con varios textos sobre su trabajo y características; en catalán, castellano e inglés.