El Parlamento Europeo frustró ayer la intención de la presidencia española de la UE de normalizar las relaciones con Cuba al negarse a apoyar los esfuerzos para cambiar la denominada Posición Común que supedita desde 1996 el diálogo político con la isla a los avances en materia de Derechos Humanos. El PSOE en la Eurocámara sostiene que, pese a todo, no renuncia a promover cambios en la política europea respecto a La Habana.
El pleno de Estrasburgo, que aprobó una dura Resolución de condena por la muerte del disidente cubano Orlando Zapata tras 85 días en huelga de hambre, rechazó en cambio por amplia mayoría una enmienda presentada por la izquierda europea reclamando el respaldo a los «esfuerzos» de la presidencia española por normalizar las relaciones con Cuba con el objetivo final de la «retirada absoluta» de la posición común.
El texto, presentado a última hora del miércoles por el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, que no se sumó a la Resolución sobre Orlando Zapata aprobada ayer, también pedía un diálogo político «amplio» con el Gobierno cubano, «aplicando los mismos criterios que a todos los países con los que mantiene relaciones».
A su derrota contribuyó la delegación socialista española, que votó en contra amparándose en el compromiso político alcanzado con el PP de no presentar enmiendas a la resolución y lograr así el máximo apoyo de Estrasburgo a la hora de mostrar su malestar por la actuación del régimen castrista.