El dj ibicenco Valentín Huedo, ayer, minutos antes de la entrevista.

Cuando sólo tenía 15 años, el ibicenco Valentín Huedo parecía tener bastante claro que su futuro profesional estaría vinculado al mundo de la música electrónica. Su primera gran oportunidad, sin embargo, llegó con la mayoría de edad y una fiesta benéfica en la discoteca Pacha.
En la actualidad tiene 26 años, es dj residente en Café del Mar y Blue Marlin, trabaja regularmente con Space, colabora con Dj Oliver en Privilege, ha llegado incluso a pinchar en las fiestas de carreras de Fórmula 1 y tiene programa propio en Ibiza Sonica (Zoologica, martes de 14,00 a 15,00 horas). Asegura que hay que buscar la suerte, pero aún así se considera afortunado por cómo ha evolucionado su carrera desde que empezara con sólo 18 años. Y de entre sus próximos proyectos profesionales destaca la creación de un sello propio y el lanzamiento de su primer álbum «porque busco algo más personal», asegura.

-¿Qué recuerda de esa primera vez ante los platos?
-Tenía 15 años y fue para las galas juveniles de lo que antes era el Kiss. Recuerdo que no iba nadie y le pregunté al gerente si podía pinchar. Me dijo que sí, llevé a mis amigos y el local casi se llenó. Estuve pinchando techno-trance durante dos horas. Recuerdo además que estuve preparando la sesión toda una semana.

-¿Ya sabías entonces que querías ser dj?
-No. Lo que realmente supuso un punto de inflexión fue la sesión en Pacha para una fiesta benéfica cuando cumplí 18 años. Ahí fue cuando me planteé que podía ser dj porque no todos los chavales con 18 años, y que quieran ser dj, consiguen pinchar en una discoteca tan importante. Esa noche estaba muy nervioso, pinché durante 55 minutos y fue hasta mi familia a verme.

-¿Ser dj fue su sueño de adolescente?
-Sí que creo que ser dj es la realización de un sueño porque con 15 años ves a la gente que te gusta escuchar y piensas que te encantaría dedicarte a lo que hacen ellos. Eso sí, las expectativas se van sobrepasando porque deseaba pinchar en una gran discoteca y cuando lo conseguí quería seguir evolucionando.

-¿Y qué expectativas tiene ahora?
-Me encantaría poder pinchar en festivales importantes. Ahora estoy trabajando en el proyecto de lanzamiento de mi propio sello discográfico y mi primer álbum porque tengo maxisingles, pero busco algo más personal. En este mundillo nunca hay un tope; también me encantaría producir.

-¿Cuesta abrirse camino en la música electrónica siendo de la isla y tan joven?
-Tengo 26 años y considero que he tenido bastante suerte porque he trabajado en sitios con bastante repercusión internacional, como puede ser Café del Mar. Soy de los que piensa que la suerte hay que busacársela y trabajársela, pero si que me considero afortunado porque he entrado muy joven en sitios muy buenos.

-Los que empiezan, ¿le piden consejo o recelan?
-Si me ven como un joven que ha conseguido ser dj, entonces sí que creo que puedo ser un referente para que no renuncien a lo que les gusta. Y los más jóvenes no son precisamente los que tienen más recelos, al contrario. Suele haber más reticencias con los que vienen de fuera, aunque no con todos. Los djs de aquí somos una piña.