«Éste no es un trabajo tan guapo como se cree. Es un trabajo duro donde se emplea mucho tiempo en prevenir y donde son muchos los detalles que hay que tener en cuenta». Son palabras de Carles, uno de los dos monitores de la Asociación Española de Tácticas Defensivas que se han desplazado a Eivissa para impartir el primer curso de protección de autoridades que ha organizado el Ayuntamiento de Vila.
Un total de 32 policías locales (1 subinspector, 4 oficiales y 27 agentes), cifra que supone un tercio de la plantilla de Eivissa han cubierto las 20 horas teóricas y prácticas del primer módulo de que consta el curso, desarrollado en las antiguas instalaciones militares de sa Coma.

Circuitos
Los agentes aprendieron no sólo conocimientos teóricos para proteger a autoridades y reconocer artefactos sospechosos sino que también se enfrentaron a circuitos en los que hubo que inspeccionar vehículos, comprobar objetos que podían ocultar una bomba y formarse en técnicas estáticas y dinámicas para evitar que sus protegidos pudieran ser objeto de un eventual atentado. Así los agentes realizaron durante estos días prácticas para acompañar a un personaje público que pudiera estar en situación de peligro y para evacuarlo si se desencadena unas crisis que ponga en peligro su vida.
Ser discreto, eficaz, rápido, preciso y con una gran dosis de psicología son algunas de las facultades que los instructores trataron de inculcar a los alumnos.
«Nosotros somos la imagen de la autoridad. No estamos para reprimir sino para adelantarnos a estas situaciones. Si hacemos algo mal ello repercute directamente en la persona que protegemos. Hay técnicas muy novedosas que enseñan cómo actuar sin hacer daño y con los riesgos mínimos», añadió Carles.