La promesa que evita. Rado , sentada en un sofá del Parlament, evita la promesa que hacen todos sus antecesores: nombrar 'síndic de greuges». No hay tiempo. | Pere Bota

El cargo no le viene de nuevo. Era la vicepresidenta primera y conoce los mecanismos de la Cámara. Pero, como ella reconoce, la situación en la que asume el cargo que, hasta hace poco, ocupaba Maria Antònia Munar es excepcional.

-Iba a ser una legislatura tranquila y ya he perdido la cuenta de las 'bajas' en la vida política.
-Efectivamente; esperábamos una legislatura pacífica, plana, tranquila y ha sido todo menos esto.

-En el Parlament aún hay personas imputadas, entre ellas algún socialista.
-Pues sí, hay imputados en diversos grupos y tendrán que determinar los tribunales.

-Déjeme que me centre en Xicu Tarrés, del PSOE y Josep Joan Cardona, del PP. ¿Deberían renunciar?
-Yo siempre defenderé la presunción de inocencia. Cualquier persona puede ser acusada e imputada. Pienso que deben dimitir cuando se dictan medidas cautelares. Ni Xicu Tarrés ni Josep Juan Cardona están en esa fase, que yo sepa.

-Un ex presidente del Govern y una ex presidenta del Parlament comparecerán ante los tribunales. No me negará que la situación de Balears es de excepción.
-Sí, pero esa sensación de que esta ha sido la legislatura de la corrupción, la niego rotundamente. La verdad es que esta legislatura es la que se está haciendo limpieza de la corrupción. Los casos más sonados son de la pasada legislatura y el único que afectaba a ésta, se zanjó rotundamente.

-¿No habría sido lo más lógico convocar elecciones?
-Bueno, usted sabe que esa es una prerrogativa del president del Govern. Personalmente pienso que no sería nada adecuado. Sería un perjuicio para los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra.

-¿Por qué?
-Durante mucho tiempo la Administración se paralizaría y no se tomarían decisiones. Estos no son tiempos para que la Administración se paralice, sino para actuar.
-¿Qué hay detrás del apoyo de UM para que usted sea presidenta?
-No hemos hecho un pacto, sino un acuerdo puntual para mantener la proporción real del Parlament en la Mesa de la Cámara.

-¿Se atreve a opinar de Munar?
-Hemos de respetar la presunción de inocencia. Sólo la puedo juzgar por el tiempo que he trabajado con ella y me merece todo el respeto.

-¿Se imagina entregándole la Medalla de Oro del Parlament?
-En estos momentos no me imagino nada. Apenas he tenido tiempo a sentarme en este despacho. Peró sí: María Antònia Munar ha sido presidenta del Parlament y tiene derecho a recibir la Medalla de Oro de este Parlament. Es una cuestión protocolaria que va unida al cargo.

-El Govern parece dispuesto a aprobar muchas leyes. Pero llegarán aquí sin garantías.
-Efectivamente, es un Govern en minoría y aquí, en el Parlament, habrá que negociar mucho y llegar a acuerdos. Me parece bueno llegar a acuerdos y yo me esforzaré personalmente en lograrlos.

-La presidencia del Parlament es el puesto que le faltaba al PSOE ¿No puede ser muy dura la caída tras las elecciones?
-Depende. Cuando un partido pierde el poder, sea mucho o poco, siempre es traumático. No se qué pasará en las próximas elecciones pero, personalmente, yo tengo muy claro que mi paso por la política es temporal.

-Hace unos días se escenificó una cadena humana para blindar las instituciones contra la corrupción. ¿Se han blindado con este cambio?
-Es importante que la sociedad civil se movilice. La cadena humana no blinda por sí sola las instituciones. Somos nosotros, la clase política, quienes tenemos que recoger el mensaje y ponernos manos a la obra.