Piratas somalíes atacaron en la mañana del domingo al atunero vasco Txori Argi en aguas del océano Índico, aunque la embarcación, que llevaba seguridad a bordo, logró repeler la agresión. En el ataque, ocurrido a más de 80 millas de la isla principal de las Seychelles, hubo un intercambio de disparos, pero el atunero vasco se encuentra en perfecto estado y su tripulación también.
Los responsables de seguridad embarcados en el Txori Argi realizaron varios disparos de advertencia cuando varias embarcaciones ligeras de piratas comenzaron una persecución. Gracias a estos disparos de aviso, los perseguidores dieron media vuelta sin llegar a abrir fuego. Según fuentes de Inpesca, la empresa armadora, con sede en Bermeo, la tripulación, compuesta por ciudadanos vascos y gallegos, entre otros, se encuentra bien tras la persecución.
Protocolo
Los hechos se iniciaron pasadas las diez de la mañana, momento en el que el Txori Argi advirtió la presencia a unas ocho millas de distancia de un barco desconocido y empezó a alejarse del mismo. Al iniciar el pesquero esta maniobra, dos embarcaciones ligeras se hicieron a la mar desde el citado barco.
Ante esta situación, los responsables de seguridad realizaron varios disparos de advertencia, aunque los piratas continuaron la persecución. Al acercarse a una milla, se dispararon varias ráfagas ante las proas de las embarcaciones ligeras de los piratas, conforme marca el protocolo de seguridad, momento en el que los perseguidores abandonaron su intención y dieron media vuelta.
El patrón del atunero, Santi Gamboa, afirmó que los tripulantes se encuentran ahora «más tranquilos», aunque «con miedo de volver a encontrar algún otro barco pirata».
Tras conocer la noticia, Juan Manuel Vietes, presidente de Interatún, plataforma que agrupa a armadores de buques atuneros y empresas conserveras, aseguró que los ataques se sucederán «de manera continuada» estas semanas a raíz de la finalización de la época de los monzones y la llegada del buen tiempo.