El conseller de Mobilitat, Albert Prats, advirtió ayer a los taxistas que no subvencionará el sistema de navegación por satélite (GPS) si no se ponen de acuerdo e instalan un sistema único para toda la isla. El conseller recordó que ya lo advirtió en una reciente reunión con los taxistas y los concejales de los diferentes municipios. «Queremos dar una ayuda de 100.000 euros para el colectivo, pero sólo si hay un sistema único», remarcó.

El problema es que la Asociación de Taxistas Autónomos de Eivissa eligió la marca E-where, de la firma Treelogic, para sus 123 taxis esta misma semana, cuando las asociaciones de Santa Eulària y Sant Joan ya han comenzado a trabajar con Taxitronic. Ambos sistemas, según el presidente de los taxistas de Vila, son incompatibles.

El mismo número

El conseller de Mobilitat indicó que si se usan sistemas GPS diferentes será como el radiotaxi actual, que no está unificado, lo que provoca un peor servicio. «Imagina que alguien está en Las Dalias y llama al teléfono de Santa Eulària y desde allí le envían un taxi; pero quizás justo en ese momento otro de Vila pasa por delante de Las Dalias y el servicio podría haber sido mucho más eficiente y rápido», indicó Prats, que no quiere que haya diferentes números de teléfono a los que llamar porque entonces se producirá «la misma fragmentación que con la del radiotaxi».

Es por ello que sólo otorgarán la subvención de 100.000 euros para un sistema realmente eficiente. «No daremos dinero público para algo que no lo sea», remarcó el conseller.

Unió Pitiüsa alega al reglamento de Vila

La Asociación Unió Pitiüsa es el único colectivo que ha presentado alegaciones al reglamento de la gestión y función del GPS. El colectivo se postula para «tener la posibilidad de gestionar el sistema y ofrecerlo al resto de titulares del municipio». Asimismo, alega la necesidad de resolver si los taxis pueden realizar servicios solicitados vía GPS con origen en otros municipios y especifica la obligatoriedad de conectar el equipo al taxímetro con el fin de no poder manipular el sistema. Unió Pitiüsa apunta que no se pueden alegar motivos económicos para cuestionar la conexión al SEIB 112 ya que la causa de instalar el GPS «es precisamente el de la seguridad».