Me gustan mucho más las letras que las ciencias, pero aún no sé qué carrera hacer. Este taller de origen de las constelaciones me está gustando mucho y además lo puedo aprovechar porque Cati es mi tutora y es un tema que veremos en el tercer trimestre», explica Nuria, una joven de 15 años que forma parte de la Associació d'Altes Capacitats i Talents d'Eivissa i Formentera (ACTEF). Ella y el resto de sus compañeros asistieron ayer a la última sesión de las clases de origen de las constelaciones, un taller que se enmarca en la oferta de enriquecimiento extracurricular que ofrece esta asociación a los niños y adolescentes con capacidades avanzadas. «Llevamos haciéndolos desde hace tres años, cuando fundamos la asociación. Hacemos muchas salidas aprovechando lo que hay en la sociedad; vamos a Gesa o la radio, por ejemplo», explicó Esperanza Marqués, presidenta de Actef.

Además de este curso de cultura clásica, los niños asociados a Actef también tienen la posibilidad de asistir a clases de alemán y arte, en la que practican dibujo y pintura: «También hay un taller de habilidades sociales, estamos preparando uno de matemáticas porque hay algunos que despuntan en esta materia. Ahora también vamos a empezar un curso de juegos teatrales y risoterapia y además estamos con un proyecto de creación de una revista digital, pero será más de cara al verano, que es cuando los chicos y chicas tienen más tiempo», puntualizó Marqués.

El diagnóstico de capacidades avanzadas se consigue a través de una prueba específica: «Es una serie de tests que se hacen, aunque normalmente la sospecha viene de los padres porque se suele ver más en casa. Cada niño es diferente, puede que destaque en un sólo ámbito o bien destacar en general», aseguró Pilar Sebastián, una de las madres asociada a ACTEF, quien puntualizó: «Normalmente tienen un razonamiento más avanzado de lo que le tocaría para su edad. Por ejemplo aprenden a leer por sí mismos antes de empezar preescolar o bien los números. No encajan bien en el grupo de niños de su edad porque se aburren en clase». El hecho de que no encajen en el grupo puede llegar a provocar fracaso escolar: «Aunque no suele ser muy generalizado. También pueden darse casos en el que el alumno haga lo mínimo para aprobar;no dan lo mejor de sí mismos», aseguró Sebastián.