Fernando Cobos, Lurdes Costa y Sofía Hernanz, junto a uno de los parapetos restaurados. Foto: IRENE G.RUIZ | Irene G.Ruiz

Vila ha iniciado la última fase de la rehabilitación de los parapetos de Dalt Vila para evitar que su mal estado permita las filtraciones de agua al interior de la muralla y provoque su degradación. Se trata de un trabajo de rehabilitación de los parapetos de los baluartes de Sant Bernat y Santa Tecla destinados a eliminar «un problema muy serio» como son las filtraciones de agua y la humedad que han alcanzado la casamata donde se ubica actualmente el Museo Arqueológico.

La alcaldesa, Lurdes Costa, y la delegada insular, Sofía Hernanz, presentaron ayer las rehabilitaciones llevadas a cabo hasta el momento a lo largo de los parapetos en mal estado de toda la muralla, que también se complementaron con reparaciones en redes de saneamiento que contribuían a estas filtraciones.

Costa explicó que estos trabajos están financiados en un 75% por el 1% cultural que aporta el Ministerio de Fomento y en un 25% por el Consistorio. La primera fase tuvo un presupuesto de casi 400.000 y ayudó a «eliminar la degradación del monumento en tres tramos concretos» mediante la restauración de los parapetos comprendidos entre los baluartes Sant Pere y Santa Llúcia (incluyendo el baluarte de Sant Joan), un segundo tramo comprendido entre los baluartes de Sant Pere y Sant Jaume, y la coronación de la calles y laterales de este último baluarte.

Asimismo, en esta intervención se han restaurado las entradas del Portal Nou y Portal de ses Taules.

En cuanto a las obras que se realizarán en los baluartes Sant Bernat y Santa Tecla, la alcaldesa explicó que costarán 443.520 euros y también serán financiadas en un 75% por el Ministerio de Fomento.

Por otra parte, Costa indicó que estas obras también servirán para profundizar los conocimientos sobre las tres fases históricas de la construcción de la muralla, comprendidas entre los siglos XVI y XVIII. Según destacó, los remates en este punto del monumento conservan el diseño en curva que proyectó el ingeniero italiano Juan Bautista Calvi, encargado de diseñar y edificar las murallas en el siglo XVI, algo que servirá para aumentar la documentación sobre las misma. En este caso, para eliminar las filtraciones se recuperarán las salidas originales de agua del terraplén.

Por su parte, el responsable del Plan Director de Murallas, Fernando Cobos, destacó que el mal estado de los parapetos habían provocado que entrara «cantidad de agua al interior de la muralla» y también el nacimiento de plantas que la degradan, por lo que su reparación era una prioridad.