El grupo, en directo | S. Cases

Por la buena respuesta que tuvo en su primer concierto en Eivissa hace tres años, el bilbaíno Adolfo Cabrales, 'Fito', sabe que él y sus Fitipaldis son queridos por estos pagos. Un regreso triunfal, pues viene avalado por el gran éxito que ha tenido su último disco, Antes de que cuente diez, merecedor de varios galardones en la última edición de los Premios de la Música. Como también fue todo un éxito de público y crítica Por la boca vive el pez, editado en 2006.

-Tras su concierto de 2007, vuelve bien acompañado.

-Pues sí, muy bien acompañado por el gran Lichis.

-¿Se llevan bien juntos el estilo de ambas bandas?

-Creo que muy bien; pero que lo diga yo no tiene mérito porque soy fan de Lichis. Nos conocemos desde hace años, por compartir ambos grupos la discográfica Dro. Y tocábamos con ellos cuando a Fitipaldi no le conocía nadie y ellos eran ya una gran banda que tocaba para miles de personas. Así que mi opinión no es muy objetiva, pues le quiero mucho; primero como artista, pues lo primero que conocí fue su música, y luego como persona, que llega a enamorarte.

-¿Y que le parece que cambie de rumbo creativo?

-No me parece nada dramático. Da igual el proyecto en que se meta y cómo se llame, él no va a cambiar; lo que pasa es que necesita renovarse o hacer otras cosas, porque los músicos tenemos inquietudes. Pero creo que Lichis siempre hará buena música, no lo puede evitar. Me da igual cómo se llame el proyecto o la banda que monte ahora; mientras él esté dentro, seguro que llamará la atención, porque lo hará bien. Su cerebro no va a cambiar.

-¿Cómo lleva el gran éxito que ésta teniendo últimamente?

-Muy bien, para el éxito y los aplausos estamos preparados todos. Es verdad que estamos trabajando mucho, pero hoy en día, tal y como está todo con esta crisis mundial general, y la de la música en particular, nos sentimos privilegiados haciendo un montón de conciertos con tanta gente. La verdad es que, para como están las cosas, todo nos está viniendo perfecto.

-¿A qué cree que se debe el buen rollo que tiene con la gente; sólo a la música que hacen?

-No lo sé, porque es inexplicable. Eso es algo que nunca se sabe, y ahí está también la grandeza de esta historia; porque si supiéramos cómo hacer las cosas para que funcionen, todos usaríamos la misma fórmula para que nos fuera bien. Pero no se sabe por qué la gente te tiene siempre en el punto de mira, le apetece ir a tus conciertos y escuchar tus canciones. Ni tampoco sé porque interesan más unos artistas que otros. Sí, es algo más que música el hecho de que quieras seguir a una banda, tener sus discos, ir a sus conciertos; pero no me he parado a pensar a qué se debe.

-¿Hasta cuando seguirán con la gira con La Cabra Mecánica?

-Por una vez nos vamos a permitir el lujo de no tocar en verano, uno de los mayores que se puede permitir un músico en este país. Lo hago sobre todo porque tengo dos hijos, para poder estar con ellos en las vacaciones, algo que normalmente no puedo hacer porque en verano es cuando solemos tener más trabajo los músicos; pero este año empezamos la gira en octubre y nos vamos a dar este lujo.

-¿Y continuarán luego?

-A ver, pararemos en mayo, y tomaremos vacaciones en junio y julio. En agosto también tenemos vacaciones, pero vamos a hacer algo inédito hasta ahora en nuestra banda, irnos a Europa a tocar en festivales; pero en plan guiris, porque por ahí no nos conoce nadie. Ah, también tocaremos en la Expo de Shangai, porque nos han invitado a hacerlo en el pabellón de Bilbao. Y de ahí, retomamos la gira hasta Navidad, como hemos hecho siempre.

-¿Igual podrían venir entonces de vacaciones a estas islas?

-Por ejemplo; lo que no estaría nada mal; porque yo siempre digo que las chancletas y el rock and roll no se llevan muy bien. Así que todos estamos muy ilusionados con estas vacaciones.