Julio Villar Barreiro, en una imagen de archivo.

Eivissa ha sido su primer destino profesional fuera de su Galicia natal donde ha desarrollado su trayectoria profesional en la gestión sanitaria en hospitales de Vigo y La Coruña hasta su última etapa al frente de la dirección general de Asistencia Sanitaria de Galicia. Su objetivo es que Can Misses se considere un hospital general, no comarcal, y darle el protagonismo que requiere la atención primaria. Es desde mediados de noviembre el nuevo gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera tras el cese de su antecesor, Francisco Cárceles.

-¿Por qué vino de Galicia a Eivissa?
-Por el proyecto que me plantearon. Me lo explicaron y me pareció que tenía los ingredientes para hacer cosas: un área sanitaria por desarrollar con la integración de la primaria y la especializada, un proyecto de infraestructuras nuevo con un hospital que arranca y un cambio de modelo organizativo nuevo que se pretende poner en marcha.

-Llegó en un momento delicado ya que con el anterior gerente mantuvo problemas con el personal ¿Cómo encontró el Àrea de Salud?
-Encontré cierta tensión y desánimo que no encajaban con un proyecto como el que ahora empieza. Era necesario cambiar el escenario, que la gente estuviera centrada en lo que está haciendo, que se sintiera partícipe y ese fue uno de los primeros objetivos que nos planteamos.

-¿Cuáles son los logros más inmediatos que se ha planteado la Gerencia?
-Acabar o reducir al máximo las listas de espera. Hay que completar los equipos insuficientemente dotados en los que falten profesionales, reorganizar la asistencia y la forma de prestarla, intentado ir a que el paciente resuelva sus problemas con el mínimo de molestias, que no le hagamos andar pasando de un servicio a otro. Todo esto dentro de un proyecto de futuro que es realmente a lo que he venido: poner en marcha el hospital con un nuevo modelo organizativo y todo eso integrado en un área sanitaria con todos los dispositivos asistenciales dentro de una misma organización y centrados en el paciente.
Tanto la atención primaria como la especializada deben estar coordinadas. Hay medios tecnológicos que te permiten tener disponible la información del paciente en cualquier punto. Es muy fácil decirlo pero es un cambio bastante profundo del modelo de asistencia que tenemos.

-Desde hace tiempo se habla de que debe mejorar la coordinación entre primaria y especializada, pero las listas de espera siguen altas y faltan médicos, ¿Qué está fallando en el sistema?
-Creo que el sistema ha mejorado. No creo que falle pero tenemos que evolucionar. Por ejemplo, está muy bien diseñado para atender al paciente agudo, y el hospital está enfocado para resolverlo, pero cuando tiene una patología crónica el sistema no está diseñado para hacer un seguimiento y prevenir las complicaciones que pueda tener un diabético o un cardiópata. Tiene que organizarse y estructurarse de otra manera. Ese es el cambio.

-Pero faltan recursos y este año se ha recortado el presupuesto en Sanidad.
-En el sistema sanitario siempre son escasos los recursos. Si tú pones medios siempre va a faltar algo. El problema es que el presupuesto es finito, y más en épocas de crisis. Tienes que priorizar a dónde se destinan los recursos y dónde se consiguen mejores resultados en salud.
También hay una serie de elementos que mejoran el sistema, como técnicas punteras que te permiten que todo vaya mejorando. Organizándonos de una manera más efectiva se puede prestar mejor asistencia. Disponemos de algún dinero más que el año pasado, el Ib-Salut ha hecho un esfuerzo, pero no todo el que quisiéramos.

-¿Cómo se encuentra la lista de espera?
-Confío en que la quirúrgica se pueda reducir con el esfuerzo y el compromiso de los profesionales. A 31 de diciembre de 2009 había 1.058 pacientes esperando una operación, con una demora media de 69,63 días, y pretendemos reducirla. Me preocupan mucho las lista de espera en consultas porque son pacientes que no están diagnosticados, y ahí hay mucho trabajo que hacer, mucha organización que cambiar, que no es fácil. Queremos que el médico de cabecera, a través de una serie de protocolos, pueda pedir pruebas y enviar al especialista con los estudios hechos. A 31 de diciembre había 2.745 pacientes en lista de espera. Espero que no haya aumentado ahora, sino que disminuya. Can Misses tiene una ocupación razonable y a veces se llena. El tema de la estancia media se tiene que mejorar, ha subido un poco. La ocupación de febrero ha sido de un 75,4%.

-¿Cuales son los servicios con más demanda?
-Cirugía General, Dermatología, Obstetricia, Ginecología, Cardiología, Neumología y Medicina Interna. Todas tienen una demanda importante. El problema está en aquellas en las que los recursos no están adaptados a la demanda que hay y es donde se genera la lista de espera, como en Dermatología, Cardiología y Neumología.

-¿Cómo va a resolver la falta de profesionales?
-Es un problema a nivel nacional que aquí se agrava por la insularidad y el tamaño. Creo que este área tiene elementos para hacerse atractiva y llegar a captar profesionales. Tenemos que buscar mecanismos para que ese problema se reduzca o desaparezca.

-¿En qué especialidades falta completar la plantilla?
-En Cardiología y Oncología tomamos medidas. Hay problemas de médicos de familia, sobre todo para los picos de demanda en verano y las sustituciones, y en médicos de urgencia. Lo que tenemos que hacer, y ya se ha hecho, es convocar oposiciones para la oferta pública de empleo y ofrecer un trabajo fijo. Hacer atractivo el puesto con un proyecto científico y tecnológico que les permita hacer una medicina en condiciones y de equipo. Evidentemente el clima laboral y cómo perciban los compañeros que se trabaja tiene que ver. No hay un factor, sino muchos elementos que hacen que un profesional se vaya a un sitio a otro.

-¿Cómo se va a solucionar la falta de médicos con la puesta en marcha de los nuevos centros de salud y del hospital?
-Seguiremos peleando por contratar a más profesionales y habrá un marco de trabajo que probablemente sea más atractivo para los profesionales. Lo primero es tener espacio. En estos dos años y medio tenemos que trabajar para reorganizar el hospital. Hay mucho trabajo por hacer, mejorar el sistema de informática de los hospitales, incorporar y renovar toda la tecnología. Hay que empezar este año.

-¿Es bueno el clima laboral en Can Misses?
-El clima laboral es mejorable. Queremos que participen en todas las decisiones y eso hará que mejoren el clima laboral. Siempre hay tensiones y la presión asistencial hace que se trabaje, a veces, con prisas y con tensiones. Es razonablemente bueno el clima laboral. Creo que hay talento en Can Misses, hay que potenciarlo y retenerlo. Que la gente buena se quede e intentar atraer más gente.

-¿Qué le piden los profesionales?
-Tienen ilusión y ganas por mejorar. Quieren hacer las cosas bien, trabajar mejor. Piden participar en las decisiones que les atañen, seguir mejorando sus medios tecnológicos y reducir la presión asistencial, pero saben que va a ser muy difícil porque cada vez la gente demanda más asistencia.

-Para reducir la presión hospitalaria será necesario aumentar la plantilla.
-El problema es que, a veces, no sabemos dónde meter a la gente para prestar asistencia. Creo que hay que hacer las cosas por orden y por pasos. Lo primero es disponer de una infraestructura, como el nuevo hospital y los centros de salud.

-¿Cómo aguantará Can Misses hasta que se construya el nuevo hospital dentro de dos años y medio?
-Al construirse al lado del actual y hacerlo por fases, va a ser un proceso complejo que tendremos que gestionar y afinar. Se producirán incomodidades pero creo que estarán por bien empleadas si logramos cuanto antes tener el nuevo hospital.
La obra está planteada para que interfiera lo menos posible con la marcha del hospital, por eso se empieza con la obra más alejada y se intentarán llevar servicios a medida que se pueda pero, en algún momento, se producirá alguna interferencia y se tratará de adaptar la organización a las distintas fases de la obra. En un año estará listo el pabellón de consultas externas, que habrá que desplazarlas. Eso, que es positivo, generará el inconveniente de que estén más alejadas, pero serán mínimas molestias. A los profesionales y a los pacientes les compensará.

-¿Cuándo empezarán las obras?
--Calculo, por lo que me ha dicho la adjudicataria, que empezarán a principios del mes que viene. Es el tiempo mínimo para contactar con todas las empresas que le suministra el material.

-Usted viene de Galicia, donde ahora hay una polémica por el modelo de construcción de los hospitales de Vigo y de Pontevedra que es el que se ha utilizado para Eivissa. ¿Qué opina de ello, porque los ayuntamientos que rechazan el proyecto son socialistas y en la Xunta gobierna el PP?
--En Eivissa se ha tomado la decisión de poner en marcha una infraestructura con un modelo y lo que nos debe interesar ahora es que se culmine cuanto antes. Cuando no hay una capacidad presupuestaria para abordarlo es una fórmula que permite dotar de infraestructuras en un corto plazo y empezar a utilizarlas.
La clave está en la gestión de esa relación entre la concesionaria y la gestión de los servicios no clínicos y el Ib-Salut. No creo que quepa el debate cuando la decisión está tomada, sino lo que hay que hacer es ponerlo en marcha de la mejor manera posible. No estoy al día de la realidad gallega y de los motivos de esa polémica pero me gustaría que estuviera fuera del debate político porque muy pocas veces contribuye a que mejore.

-¿Le parece bien que el nuevo Can Misses disponga de radioterapia? Porque la Conselleria no lo contemplaba al principio
-Me parece perfecto. Es un servicio que, para los pacientes sometidos a tratamientos largos, les va a aportar una percepción de calidad superior. Tenemos que garantizar que la calidad de esa asistencia sea equiparable a la de cualquier centro grande y, en esa línea, van un poco los acuerdos que estamos estableciendo con el hospital de Son Dureta. Imagino que si se aplican estrictamente los números y los criterios de rendimiento de ese tipo de unidades, que son muy costosas, igual es un tema discutible; pero es lo mismo que el debate sobre el modelo de concesión del hospital. Tenemos que intentar que esté cuanto antes y que los pacientes que lo necesiten puedan disponer de ese tratamiento.

-¿Cuáles son las relaciones con la Policlínica?
-Intentamos mejorar las relaciones con ellos y agotar todas las posibilidades de acuerdo porque nuestra intención es mantener todos los convenios. No puedo entrar en más detalles por prudencia. Si no fuera posible el acuerdo, los pacientes tendrían garant izada la asistencia con el máximo nivel de calidad. En una isla de este tamaño todos los recursos tienen su espacio y trabajaremos en esa línea.