La Bolsa registró ayer la segunda mayor caída del año, el 5,41%, y concluyó la sesión, en la que todos los valores bajaron, en el mínimo del ejercicio (9.859,10 puntos) presionada por los ataques especulativos contra los activos españoles y europeos.
El Ibex-35 se situaba a un nivel similar al registrado a mediados de julio pasado. Las pérdidas anuales aumentan al 17,43%.
Entre las principales plazas europeas, y mientras el euro se negociaba a 1,303 dólares, Milán bajó el 4,7%; el índice Euro Stoxx 50, el 3,79%; París, el 3,64%; Fráncfort, el 2,6%, y Londres, el 2,56%.
La subida del 1,3% de Wall Street el día anterior no impidió que el mercado nacional abriera con pequeñas pérdidas, que le permitían situarse alrededor de 10.400 puntos.
Poco tiempo después, ignorante del descenso del paro en abril en 24.200 personas en España, el mercado nacional iniciaba una bajaba que le llevaría hasta el nivel de 10.000 puntos antes de la apertura de Wall Street.
Entre los desencadenantes de este retroceso se encontraban los comentarios de la agencias de calificaciones de riesgo Moody's y Fitch y de Alemania sobre la situación griega, su posible extensión a otros países y el aumento de los cálculos sobre los requerimientos de fondos que necesita el país heleno.
La caída de la Bolsa coincidía con un descenso de la cotización del petróleo Brent, que empezaba el día en 89 dólares y se situaba cerca de 86 dólares al cierre.
La bajada de las bolsas europeas y el recorte del precio de los activos europeos era correlativo con el tipo de cambio del euro, que en esta sesión cayó de 1,32 a 1,30 dólares.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desmentía que se fuera a pedir ayuda a la UE, lo que intentaba anular los rumores de que España necesitará fondos por un importe superior a 200.000 millones de euros, pero que no servía para frenar la bajada.
El menor paro registrado en la construcción y en los servicios propició una caída del desempleo en abril, que el Gobierno consideró positiva y espera que se mantenga durante los próximos meses, mientras que los sindicatos no creen que se pueda hablar de una nueva tendencia.
El mes pasado se apuntaron a los Servicios Públicos de Empleo 24.188 personas menos que en marzo, la primera caída en ocho meses, aunque en comparación con el año anterior el paro aumentó en 497.545, lo que sitúa el desempleo total registrado en 4.142.425 personas. En paralelo al descenso de desempleados, el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementó por tercer mes consecutivo en 53.852 personas, hasta 17.648.660. El paro sube entre las mujeres y cae entre los hombres, mientras que la construcción volvió a crear empleo.