El presidente del Consell, Xico Tarrés, y los consellers, Albert Prats y Marga Torres, en una imagen de archivo. | Marco Torres

Las diferencias que desde hace semanas mantienen a nivel de partido PSOE y ExC por la aprobación del nuevo Plan Territorial Insular (PTI) se han desbordado y han alcanzado a los cargos del equipo de gobierno del Consell.

Si el martes fue el presidente del Consell, Xico Tarrés, el que desautorizó al conseller de Política Territorial, Miquel Ramón, al decir que se había «precipitado» al anunciar la inminente aprobación del plan territorial, ayer fueron los consellers de ExC, Albert Prats y Marga Torres, los que salieron en defensa de su compañero ante el propio Tarrés.

Ambos consellers, junto a Miquel Ramon, mantuvieron una reunión ayer por la mañana con el presidente del Consell para manifestarle que el conseller no se había precipitado al anunciar que el PTI se aprobaría el próximo 28 de mayo «porque llevan meses y meses tratando este tema en el equipo de gobierno, con lo cual está bastante maduro», aseguró el conseller Albert Prats. «Se esperaba que pasara por pleno el día 14, con lo cual, teniendo el documento listo, que él pensara que iba a pasar a finales de mes no era precipitarse», destacó Prats, que ofició de portavoz de los consellers de ExC tras la reunión con Tarrés, que mantuvieron «en apoyo y solidaridad» hacia Ramon porque, según afirmó, «lo ha hecho todo muy correctamente, en todo momento».

Diferencias internas

Prats indicó también que el anuncio de Ramon sobre la aprobación del PTI, desmentido 24 horas después por el presidente del Consell, fue una cuestión de «descoordinación», aunque reconoció que «es obvio que hay algunas diferencias dentro del equipo de gobierno en cuanto al contenido y a la idoneidad del momento para sacar adelante el PTI». «Son diferencias obvias y palpables, de todos conocidas, pero que se tratarán internamente», manifestó el conseller sobre el debate abierto entre PSOE y ExC sobre cómo solucionar la inseguridad jurídica actual, por ejemplo, de cuestiones como los suelos urbanizables de Platja d'en Bossa y Cala Tarida, totalmente edificados en suelos ahora calificados como rústicos, o de las casas ilegales, también construidas en suelo rústico, pero que no se pueden derribar porque ha prescrito la infracción.

Sobre las posturas, cabe recordar que el PSOE quiere que los urbanizables se conviertan en urbanos por la vía parlamentaria antes de la aprobación del PTI mientras que ExC quiere que la norma territorial se apruebe cuanto antes y no se someta a los urbanizables.

En este sentido, Miquel Ramon anunció esta semana que el PTI estaba listo para su aprobación y que baraja un redactado que califica a los urbanizables de suelo rústico protegido como marcan sentencias judiciales y una ley del Govern. También indicó que una vez aprobado el PTI se podría adaptar a la solución parlamentaria que se decida para estos suelos.

Cabe destacar que estos fueron los motivos por los Tarrés salió a rectificar las palabras del conseller. El presidente del Consell dijo que Ramon se había «precipitado» y aseguró que el PTI no se aprobará hasta que estas cuestiones se solventen para dar la seguridad jurídica en materia de urbanismo que piden los ayuntamientos.

El PP felicita a Tarrés y pide a Ramon que dimita «porque le han sacado tarjeta roja»

El portavoz del PP en el Consell, Pere Palau, quiso ayer «ser generoso» y «felicitar» al presidente del Consell «por haber sabido imponer criterios razonables dentro del equipo de gobierno y porque ha sabido paralizar un documento que era del todo perjudicial para los intereses de la isla». Palau pidió también al conseller de Politica Territorial, Miquel Ramon, que dimita «por haber sido desautorizado completamente por el presidente, al lanzarse con un documento por el que le han sacado tarjeta roja». «Y cuando a uno le sacan tarjeta roja lo que tiene que hacer es largarse», destacó. Asimismo, el portavoz del PP en el Consell indicó que el equipo de gobierno «se ha metido en el fregado de tener que cambiar un PTI porque cuando entraron a gobernar, hace ahora tres años, hicieron normas cautelares en el Parlament y en el Consell que no eran necesarias y que crearon inseguridad jurídica». Palau indicó que el actual PTI «tuvo el máximo consenso» y «clarificaba las ideas a la gente». «Ellos mismos reconocen que era un plan proteccionista», destacó, y remarcó que este «camino innecesario surgió del pacto antinatura de PSOE-ExC». «Cuando se hacen pactos así ya se ve cómo acaba; veremos ahora cómo acaba la misa», finalizó.