British Petroleum (BP) conocía los problemas en el dispositivo para detener el flujo de petróleo antes de la explosión de la plataforma que inició el derrame de crudo en el Golfo de México, según reveló un congresista de EEUU.
El Congreso estadounidense celebró ayer el segundo día de audiencias para determinar las circunstancias que ocasionaron el desastre que amenaza el hábitat de especies marinas y terrestres de los estados de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.
La catástrofe comenzó el 20 de abril tras la explosión de una plataforma operada por British Petroleum, que se hundió dos días después y que dejó abierto un pozo que derrama unos 800.000 litros diarios de petróleo a las aguas del Golfo.
En la explosión murieron 11 trabajadores de la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de la empresa Transocean y gestionada en concesión por BP.
Potencia insuficiente
Según informó a los periodistas Bart Stupak, jefe del subcomité de Supervisión e Investigaciones de la Cámara de Representantes, el mecanismo diseñado para impedir explosiones (BOP) tenía una filtración en su sistema hidráulico y carecía de potencia para sellar el conducto de prospección.
Añadió que los investigadores del subcomité también determinaron que el dispositivo para impedir una explosión en la plataforma había sido modificado, lo que impidió ponerlo en funcionamiento. «La seguridad de toda la operación descansaba en el funcionamiento de un mecanismo aparentemente defectuoso», indicó.
Por su parte, el demócrata Henry Waxman señaló que BP informó al subcomité de Energía y Comercio de la Cámara que se había detectado un fallo en una prueba de presión antes de la explosión.
Esa prueba indicó que la presión estaba aumentando en el pozo, lo que indicaba una filtración de crudo o gas, lo que podía causar una explosión, señaló. «Sin embargo, las compañías no suspendieron las operaciones y ahora 11 trabajadores están muertos y el Golfo se enfrenta a una catástrofe ambiental», manifestó.
La petrolera británica informó de que la semana que viene realizará un nuevo intento de sellar la fuga de crudo mediante la colocación de una campana metálica.
El director de operaciones de la petrolera, Doug Suttles, confirmó en rueda de prensa que se tratará de llevar a cabo la operación, para lo cual la campana ya ha sido trasladada en barco a su destino. Este será el segundo intento de sellar el pozo taponándolo con una estructura metálica