La música y los bailes estuvieron muy presentes en esta edición de la muestra de teatro del instituto Xarc. | Marco Torres

El día gris y la lluvia que cayó durante prácticamente toda la mañana no fue un impedimento para los profesores y alumnos del instituto Xarc de Santa Eulària que acudieron ayer al auditorio del Palau de Congressos para disfrutar de una mañana de teatro, música y mucha diversión con motivo de la representación de los alumnos que asisten a las clases de teatro que se imparten en el centro. En total, alrededor de 100 estudiantes que han trabajado durante todo el curso para adaptar clásicos como Grease y poner toda su creatividad e imaginación en sus obras como Sueño de verano o Dances d'una nit d'estiu.

Los alumnos de teatro de cuarto curso de ESO arrancaron esta edición de la Muestra de Teatro del Xarc con la representación del musical Grease en Inglés. La lengua anglosajona se mezcló con las coreografías de este conocido musical para arrancar más de una sonrisa y unas sonoras palmadas de acompañamiento al auditorio.

Más tarde, el Volare de los Gipsy Kings abrió el turno del humor con los alumnos de tercero de ESO, que por fin ven cumplido su sueño de vacaciones de verano a las Bahamas. Ya en el avión, una azafata muy masculina, pero con toques femeninos a la vez dio la bienvenida a sus pasajeros, más bien pijos, para desearles, segundos más tarde, un feliz vuelo. Sin embargo, el avión se estrella en una isla desierta, donde los veraneantes pijos tienen que aprender a convivir con los autóctonos, por ello deciden empezar cuanto antes a establecer comunicación con ellos. «¿No veis que no entienden ni el inglés ni el francés? Yo sé con qué nos podemos comunicar con ellos: con música», explicó una de las veraneantes pijas para empezar a bailar Antes muerta que sencilla, tema que lanzó muchas de las manos de las butacas al baile.

La fiesta continuó más tarde con los movimientos de la danza libre de los alumnos de segundo de ESO, que inspirados en la figura de la bailarina Isadora Duncan representaron Dances d'una nit d'estiu consiguiendo del público hasta alguna que otra lágrima de emoción.