El presidente de Renfe, Teófilo Serrano, ha dicho hoy sentirse «completamente abrumado» por el accidente ferroviario ocurrido en Castelldefels, en el que fallecieron doce personas, y ha señalado que «todo se investigará» pero, a su juicio, «se estaban cumpliendo las normas».

En declaraciones a los medios, tras acudir al lugar del accidente, en el apeadero de Castelldefels, Serrano ha respondido así a una pregunta sobre si consideraba que el tren entró en el apeadero a una velocidad indebida y ha puntualizado que «no es el momento de entrar en detalles», y todo seguirá su procedimiento.

Serrano, que ha acudido al lugar del siniestro en compañía del consejero de Interior, Joan Saura, ha expresado su apoyo a las familias y ha reconocido que se encuentran «ante una situación terrible, muy difícil».

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Sin identificar

El presidente de Renfe ha dicho, en nombre de los trabajadores de la compañía que dirige, que quería compartir con las familias su dolor y preocupación y ha dicho sentirse impresionado por el hecho de que la mayoría de los fallecidos eran jóvenes. «Todos tenemos hijos -ha comentado- y nos ponemos en su situación», que ha calificado de terrible, y que se agrava aún más por el hecho de que haya personas sin identificar.

Serrano, que también ha estado acompañado del director de Cercanías, Miguel Angel Remacha, y el director general de Viajeros, Enrique Urquijo, ha hecho hincapié en que se seguirán los procedimientos normales de investigación y se «obtendrán las conclusiones oportunas» pero, en estos momentos, ha pedido que los esfuerzos se concentren en las familias.