El fiscal pide un año de cárcel por intrusismo para un supuesto médico que estuvo cuatro meses desempeñando su labor en un centro de Sant Antoni en 2003.

El facultativo consiguió trabajo en un centro médico privado de Sant Antoni después de presentar documentación que acreditaba que había estado contratado en el aeropuerto de Tenerife. Durante cuatro meses estuvo realizando diagnósticos de medicina general y aplicando sus conocimientos en distintas urgencias médicas en las que intervino durante el tiempo que estuvo contratado en la Isla.

No hubo quejas y tampoco constancia de que hubiera algún damnificado por una praxis errónea. Al parecer, en las urgencias siempre estuvo acompañado por otro titulado en Medicina,.

El Colegio de Médicos de Balears, sin embargo, lo denunció al considerar que se podía estar ante un claro caso de intrusismo porque dicha persona, de nacionalidad croata, contaba con una documentación más que dudosa. Los papeles que éste presentó, al parecer la fotocopia de un título de medicina en la que se apreciaron faltas de ortografía, no se consideraron válidos en España.

Tramitación

Todo ello pese a que el sospechoso insistió por activa y por pasiva en que en Alemania dicho título era válido y que, en la actualidad, estaba tramitando toda su documentación para que su formación fuera convalidada en España.

El supuesto médico se enfrenta ahora a un año de cárcel después de que la Fiscalía considerara que existían indicios suficientes para pensar que dicha persona hubiera ejerciendo la medicina en la Isla sin poder hacerlo, incurriendo, por ello, en un supuesto delito de intrusismo.

Dicha acusación se formuló después de que la investigación judicial de la que fue objeto dicha persona también evidenciara la posibilidad de que el presunto médico hubiera salido por la puerta falsa del aeropuerto de Tenerife después de que las mismas sospechas, tras examinarse su titulación, se cernieran sobre él.

Según la información recogida por este periódico, el facultativo croata se defendió asegurando que ello no era cierto y que fue él mismo el que decidió abandonar este puesto de trabajo porque no le pagaban lo acordado.

El juicio se aplaza al no estar el acusado

El caso ha sido señalado para que lo vea el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa en noviembre. La vista debía haberse celebrado ayer pero se decidió suspender el juicio ante la incomparecencia del propio acusado.