Una joven de 22 años tuvo que sentarse ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa por las lesiones que causó a un conocido suyo tras romperle en la cabeza una taza de café en el transcurso de una discusión que tuvo lugar en 2008 en un bar de Santa Eulària.

La causa, vista ante la juez Clara Ramírez de Arellano, se resolvió con el compromiso de la acusada de hacer frente a 9.990 euros, cantidad con la que se satisface la multa a la que fue condenada, así como la indemnización a la víctima.

«Nerviosos»

El acuerdo judicial, con un pacto entre la defensa y la fiscal, sin embargo, se obtuvo después de que la sospechosa relatara que la agresión fue producto de una reacción cuando, según su testimonio, vio cómo el afectado le arrojaba al pecho un cigarro encendido. «Nos pusimos los dos muy nerviosos, pero cuando llegó la Policía Local lo reconocí todo desde el primer momento», añadió.

El incidente ocurrió el 8 de febrero de 2008 en un establecimiento de la calle Sant Jaume después de que, al parecer, los dos protagonistas de este suceso hubiera tenido la noche antes otra discusión por motivos que no han trascendido. El fiscal pedía dos años de cárcel por las lesiones y secuelas sufridas por el afectado, persona que precisó varios puntos de sutura en la cabeza.

El acuerdo alcanzado permitió sustituir la pena de cárcel por una multa de 8.640 euros. La acusada aceptó, además, abonar otros 1.350 euros de indemnización por los perjuicios ocasionados al joven que recibió el golpe en la cabeza.

Una dotación de la Policía Local intervino al tener conocimiento del altercado. A su llegada, los agentes se encontraron con un joven sangrando abundantemente.