La Audiencia Provincial juzga el próximo miércoles en Eivissa a la pareja formada por José Juan S.N., de 52 años, y su mujer, Margarita María F.P., de 51, acusados de haber sometido a continuos abusos sexuales durante años a cuatro hijas de la pareja, agresiones en las que también habría participado Pierre Marie O.S., de 55 años, un francés que convivió con la familia durante al menos tres años.
El Ministerio Público solicita para el padre una pena de 37 años de cárcel por los múltiples delitos de índole sexual y de maltrato que se le imputan, mientras que para la madre pide 13 años, ya que, según la investigación judicial, participó no sólo consintiendo los abusos a sus hijas, sino siendo parte de ellos con, al menos, tocamientos.
Las víctimas, dos de ellas aún menores de edad, comenzaron, supuestamente, a ser objeto de estos abusos cuando cumplían los 15 años.
El amigo de ambos, el francés Pierre Marie O.S., de 54 años, también se juega por este caso otros 24 años de condena. Para el matrimonio, además, se ha solicitado la pérdida de la patria potestad, ahora suspendida. Los dos hombres están en prisión desde que se les detuvo, hace más de dos años.
La primera denuncia
La investigación judicial que comenzó después de que la hija mayor del matrimonio, ahora de 21 años, interpusiera ante la Guardia Civil una denuncia en la que aseguraba que su padre la había obligado a ella y a sus restantes tres hermanas a consumar relaciones sexuales completas. La detención de la pareja se produjo días después poco después ingresaron en prisión.
La familia, compuesta por el matrimonio, las cuatro hijas afectadas y un quinto varón, así como eventualmente por el sospechoso francés, tenía como último domicilio una caravana asentada en una finca del municipio de Sant Josep. Años antes, sin embargo, todos ello contaban con residencia en Vila. El fiscal considera que el cabeza de familia cometió siete delitos, seis de abusos; su mujer, cuatro; el mismo número que se le imputa al francés Pierre Marie O.S.
José Juan N.S. negó los abusos, pero sí reconoció haber maltratado a sus cuatro hijas porque «en casa -según declaró- las cosas son de esta manera».
También se supo que Pierre Marie les decía a las chicas que era «Dios» tras irrumpir en sus habitaciones y supuestamente las obligaba a que le hicieran felaciones y a que se sometieran a todo tipo de tocamientos.
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