Cerca de 60 denuncias al día por hurtos y robos que se cometen en los municipios de Sant Antoni, Sant Josep, incluida la zona de Platja den Bossa, y Sant Joan. Ésta es la media que este verano está arrojando en temporada alta la tasa no oficial de criminalidad en lo que se considera delincuencia menor, según las cifras que barajan distintas fuentes consultadas por este periódico. Para algunas de las fuentes, «estas cifras también son parecidas a las de otros años. Sin embargo, no gusta hablar de ello porque políticamente no conviene o simplemente porque luego las estadísticas oficiales dan otros datos», indica una de ellas.

La mayor parte de los asuntos que se tramitan en el puesto de Sant Antoni de la Guardia Civil, demarcación a la que policialmente pertenecen estos municipios, por asuntos contra la propiedad se refieren precisamente a sustracciones y robos al descuido, hechos que a veces no alcanzan la categoría de delitos y que, en su mayor parte, vienen de la mano de grupos que cada verano se trasladan a la Isla para hacer su particular «agosto».

Por norma, los robos al descuido en playas y zonas de ocio se atribuyen a bandas magrebíes mientras que el hurto en tiendas y hoteles suele ser más bien una especialidad de grupos rumanos que, por las características físicas de sus miembros, suelen 'camuflarse' mejor en aglomeraciones donde hay turistas británicos o alemanes.

Otro buen porcentaje de las denuncias que se reciben, cerca de una veintena al día, son las que se refieren a otro tipos de robos que conllevan daños contra las propiedad o contra las víctimas: robos en casa, bares, apartamentos, sustracciones en vehículos, tirones o robos en los que una persona resulta agredida o amenazada.

El puesto de Sant Antoni también recibe las denuncias que se puedan recoger en las oficinas de atención al ciudadano y en los retenes de las policías locales de Sant Antoni y Sant Josep, atestados que luego se tramitan a las unidades que directamente tienen competencia en materia de seguridad ciudadana.

A la cabeza

Históricamente el puesto de Sant Antoni figura como uno de los que en España tiene más trabajo durante los meses de verano, como ocurre con el mallorquín de Palmanova y el alicantino de Torrevieja.

Las denuncias se consideran muy importantes porque permiten a los agentes reunir datos sobre las zonas que están siendo más «sensibles» y los sospechosos que las están transitando.

El problema de falta de material y de recursos se considera, pese a todo, endémico. Se critica , desde distintos ámbitos, que nunca hay agentes suficientes para cubrir las patrullas que son deseables y que las unidades de investigación, a su vez, tienen pocos medios y vehículos de camuflaje (a veces uno solo) para montar los dispositivos de prevención y seguridad ciudadana que se precisan.