Varios pasajeros que tuvieron que hacer uso del servicio de barco entre la Savina y Vila el sábado por la tarde denunciaron «la aglomeración y falta de orden» vivida al coincidir «varios cientos de personas» en el puerto de Formentera para coger alguno de los barcos de las siete de la tarde.
«La gente se encontraba pegada a la barandilla que daba acceso a la pasarela, muchos de ellos sin saber si ese era su barco o era de otra compañía, y con los ánimos muy caldeados», explicó Patricia, una de las afectadas.
Aunque no se llegaron a producir disturbios, la viajera explicó que hubo momentos de «cierta tensión» y numerosas protestas.
Finalmente, «casi todo el mundo pudo embarcar en los barcos; eso sí, con gente por todas partes de la cubierta, además de con todas las plazas de dentro cogidas». «Sólo quedaron en tierra unos pocos pasajeros», añadió.
«Cuando pregunté a la gente del barco, me dijeron que era la primera vez esta temporada que veían tal acumulación de gente y que su compañía había puesto tres barcos ese día, cuando lo normal era que fueran dos», comentó Patricia.