Los dos intérpretes ocuparon el coro de la iglesia de Sant Carles. | Arguiñe Escandón

La segunda jornada del XIX Festival Internacional de Música de Eivissa deparó para los aficionados un recital, si no insólito, sí poco usual, como reconocía uno de los intérpretes, César Asensi. El motivo no es otro que la particular combinación de la trompeta (a cargo del propio Asensi) y del órgano, a cargo de la rusa Liudmila Matsyura; un dúo para el que no hay demasiada producción de piezas.
«Hay piezas originales para estos instrumentos, pero otras son arreglos de otros instrumentos porque la trompeta tiene un repertorio corto».
La sesión se inició con tres movimientos del Concierto en La Menor de Bach y siguió con la Suite en Re Mayor para trompeta y órgano de Haendel, una de esas escasas piezas realizadas ex profeso para estos dos instrumentos, como la Sonata Prima de Viviani con la que se cerró la actuación.
El leit motiv de la intervención eran las composiciones de música barroca, no tanto por la época de su composición como por el estilo, puesto que el recital incluyó una obra de 1946: la Oración a San Gregorio para tromenta y órgano de Hovhaness.
Aunque para el público no demasiado entendido algunas de estas piezas puedan decir poco por sus títulos, algunas de ellas tienen una difusión importante entre los melómanos, lo que se notó en la respuesta del público al reconocer las tonadas.
En conjunto, se trató de un concierto «fácil de escuchar», como lo definió Asensi antes de la cita, con piezas 'brillantes' por la naturaleza de ambos instrumentos, con una sonoridad que lució de forma particular en el entorno de la iglesia de Sant Carles.
Algo a lo que ayudó la combinación de piezas más pausadas, con una cadencia menor, como la Oración de Hovhaness antes mencionada, y otras más movidas. Ese es el caso de las Marchas 1 y 10 de la Música Heroica para trompeta y órgano de Telemann.
El Festival se toma ahora un respiro y no volverá a ofrecer conciertos hasta el próximo viernes, cuando tenga lugar el recital que ofrecerá la pianista Mary Wu.