La Comissió balear de Medi Ambient ha informado favorablemente el proyecto de la planta de selección de residuos urbanos y tratamiento de materia orgánica que se construirá en el vertedero de Eivissa, aunque ha introducido una serie de prescripciones técnicas que el Consell deberá cumplir.

Entre ellas, la institución debe vigilar que la revegetación de taludes y el establecimiento de una pantalla vegetal se realicen «sin que supongan un incremento del riesgo de incendio forestal» y teniendo en cuenta el informe que ha hecho al respecto el servicio de Gestió Forestal. La implantación de una pantalla vegetal es una de las medidas correctoras propuestas por el Consell para minimizar el impacto paisajístico de la planta.

Esta instalación, que tiene un presupuesto de 33 millones de euros y permitirá tratar lodos y separar los envases, el plástico y el papel de los residuos urbanos, también deberá establecer una franja perimetral de protección de 25 metros alrededor de la planta.

Control medioambiental

Medi Ambient también obliga al Consell a informarle si durante la fase de recogida de basuras del antiguo vertedero se detecta la presencia de residuos peligrosos. En caso de que se encontraran, se tendría que proceder a la gestión de éstos de acuerdo con la legislación vigente.

Asimismo, el plan de vigilancia ambiental se comenzará a aplicar ya en la fase de retirada de residuos del antiguo vertedero y tendrá que prever actuaciones para evitar que se superen los niveles de ruido marcados por la legislación.

La planta ocupará tres hectáreas y, según las previsiones, permitirá reciclar el 43 por ciento de la basura que se genera en la isla. Tendrá capacidad para tratar las 97.000 toneladas de residuos urbanos que llegan en masa al vertedero de Ca na Putxa. También recibirá 21.000 toneladas de materia orgánica que se recogerán cuando se ponga en marcha un nuevo contenedor, 1.300 toneladas de envases, 10.000 toneladas de residuos voluminosos y 26.000 toneladas de lodos de depuradora.

Medi Ambient también se solicita que el 'compost' que se obtenga en esta planta se diferencie en función del origen. Hay uno de más calidad que se fabricará a través de los lodos de depuradora, los restos de poda y la materia orgánica recogida en contenedor y el de tipo B, que se extraerá de las bolsas de basura de los ciudadanos que no separan la materia orgánica y que es de menor calidad.

Objetivo: alargar la vida del vertedero

Una de las finalidades de esta planta de selección es alargar la vida útil del vertedero de Ca na Putxa, ya que los residuos que lleguen a él serán muchos menos que los actuales porque está previsto reaprovechar un 43% en forma de materia orgánica, metales, plásticos, papel, etc. El 57% restante sí que se tendrá que depositar en el vertedero.

Para separar los plásticos y el material férrico del resto de la basura se utilizarán sensores ópticos y magnéticos. Estos materiales serán enviados a la planta de transferencia para su reaprovechamiento.