Operación Flecha. Así ha bautizado la Guardia Civil el operativo antidrogas que ha permitido desarticular a una red de narcotráfico británica que operaba principalmente en la bahía de Portmany e intervenir, entre otras drogas, casi 40.000 éxtasis. Según la Benemérita, ésta era la organización de narcotráfico más activa que había este verano en Eivissa, distribuyendo los estupefacientes en las zonas de ocio a través de relaciones públicas y 'tiqueteros'.
El Instituto Armado tiró del hilo después de que en septiembre del año pasado, en la denominada operación Trafalgar, el Equipo Contra la Delincuencia Organizada (ECO) de Balears desmantelara a otro grupo de la misma nacionalidad que se supone conectado con la banda que ahora ha caído. La documentación que se incautó entonces y un trabajo de seguimiento emprendido por la Unidad Central Operativa (UCO) con la colaboración de la Agencia Británica de Lucha contra el Crimen Organizado (SOCA) ha dado sus frutos ahora.

Doce registros
Los 25 sospechosos que finalmente han sido detenidos en esta tanda formaban supuestamente parte de un grupo que fue detectado al inicio del verano después de que desde el Reino Unido se facilitara información sobre las redes que actuaban en este país y que podrían intentar ampliar esta temporada su «volumen de negocios» en la Isla.
La operación Flecha, que, como ya se informó, se concretó el pasado viernes con registros en Cala de Bou, es Pouet y Sant Antoni, seguidos también de otros en los municipios de Sant Josep y Sant Antoni (12, en total), ha acreditado que la banda introducía los estupefacientes en el equipaje de miembros que se hacían pasar por turistas y en coches con dobles fondos procedentes del Reino Unido. La investigación también ha determinado que se usaban casas sin ocupar por moradores para ocultar la droga, así como en zulos acondicionados en zonas de difícil acceso.
Los cabecillas de la banda sólo se trasladaban esporádicamente a la Isla para comprobar que todo funcionaba de acuerdo con sus planes. Tras recaudar el dinero obtenido con las ventas regresaban a su país. Al respecto, la actuación de la Guardia Civil, con el decomisado de 56.000 euros, evitó que se procediera a una nueva entrega.
La juez Carmen Robles, responsable de la investigación desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, terminaba ayer de tomar declaración a los últimos cuatro detenidos después de que el día anterior pasaran ante ella la mayor parte de los sospechosos. El fiscal pidió prisión para once de los acusados. Veinte de ellos contaban con nacionalidad británica y otros dos, irlandesa. El resto se reparten entre un eslovaco, un checo y una joven española.

M.CATS, una nueva droga con fertilizantes y ketamina
El conjunto final de la operación se ha saldado con el decomiso de 38.000 éxtasis, un total de cuatro kilos de cocaína y cuatro litros de GHB. En cantidades menores se han decomisado 250 gramos de cocaína y 50 de cristal de éxtasis. La gran sorpresa ha sido la aprehensión de una sustancia muy novedosa conocida como M.CATS, compuesto de estupefacientes de diseño del que los sospechosos guardaban un kilo.
Dicha sustancia, toda una novedad en la Isla, es una mezcla compuesta por fertilizantes, éxtasis (MDMA) y ketamina, según informó la Guardia Civil. El M.CATS se consume disueltas en líquidos y, según se deduce de su composición, cuenta con el principio anfetamínico del éxtasis, por un lado, y, por otro, del 'anestésico' que se obtiene con la ketamina.
La red también estaba distribuyendo la 'marca' de éxtasis que supuestamente es la más demanda este año por los consumidores británicos. Se trata de las troqueladas con el anagrama de la red social Facebook, una estrella y un diamante. Éstas se estaban imponiendo a las que se comercializaban principalmente el año pasado, reconocibles por lucir una cara sonriente o un canguro. A la red desmantelada en Eivissa también se le ha incautado una prensa hidráulica y varias balanzas de precisión.