Presentación de la exposición, ayer en el Ibiza Gran Hotel. | ESTEVE FRANQUESA

Hasta el próximo 27 de octubre estará abierta al público en la sala que la galería ABA Art de Palma dispone en el Ibiza Gran Hotel del Paseo Marítimo de Vila, la exposición colectiva Blanc, inaugurada ayer, y en la que participan cinco artistas nativos o residentes de las Pitiüses: Gilbert Herreyns, Cis Lenaerts, Michel Buades, Carles Guasch y Enric Riera. Una propuesta con «la cal, la sal y la luz mediterránea que estas tres sustancias emanan como pretexto conceptual» de la muestra, según precisa su comisario, Gómez de la Cuesta.

El formenterés Enric Riera presenta «un par de tablas del año pasado. Como últimamente utilizo mucho el color blanco, las dos obras encajaban perfectamente en la propuesta», apuntó el pintor más joven del grupo, añadiendo: «Creo que el blanco, sobre todo en estas islas, es un buen punto de encuentro entre los pintores, porque es un color que se emplea bastante».

Gilbert Herreyns, artista belga residente en estas islas desde los 70, expone dos cuadros de 2008, «porque la exposición estaba prevista para entonces. El blanco no entra mucho en mis colores habituales, así que son dos obras realizadas expresamente para esta ocasión», señaló el artista, que ve el conjunto de la muestra «más o menos bien; algo complicado, porque la interpretación del blanco es algo muy individual; y como yo soy minimalista, la cosa resulta más evidente», precisó.

Contrastes y refuerzos

El ibicenco Carles Guasch cuelga dos obras recientes. «No he tenido que hacer ningún esfuerzo para adaptarme al color que da nombre a la muestra, porque los blancos, junto con los rojos y azules, siempre están presentes en mi obra. Además, en contraste con la luz, destacan todavía más», remarcó el representante en las Pitiüses de la Aavib, para quien la propuesta común «funciona muy bien, aunque sean trabajos de un estilo bastante diferente entre sí. El contraste también hace que haya unión, pues se refuerzan entre sí».

Cis Lenaerts, arquitecto y pintor belga residente en Eivissa desde los 70, es quien presenta más trabajos: «Traigo cinco, todos de 2008, porque la exposición estaba prevista en principio para ese año y los hice para ella. Normalmente no pinto mucho en blanco, pero para la ocasión he hecho un soporte en ese color, con la obra pequeña en el centro». Salvo el mayor de todos, realizado este año, en el que muestra «una síntesis de la arquitectura ibicenca tradicional, que al fin y al cabo es cúbica y minimalista», resumió el artista.

Por último, Michel Buades, polifacético artista francés residente en Eivissa desde hace años, presenta tres obras. «El blanco no es un referente importante en mi trabajo, sino una forma de borrar la escritura para que las cosas queden en un segundo plano. Mi obra es una superposición de culturas, de huellas, y el blanco deja aflorar sólo unos cuantos signos», valoró Buades, precisando que «siempre es difícil aunar a pintores, porque cada uno tiene su especificidad, pero el hecho de que todos funcionemos con signos que no son narrativos crea ya un hilo conductor. Y en todos hay una cierta economía de recursos, como había antes en isla, algo que nos fascino: su dignidad dentro del despojamiento».