Xico Tarrés, Francesc Antich, Antoni Marí y Albert Prats ofrecieron una rueda de prensa en un aparente buen ambiente. | Marco Torres

El presidente del Govern, Francesc Antich, anunció ayer que el Govern ha conseguido reunir una primera cantidad de 574.500 euros para regenerar el área quemada de Benirràs, que sumados a los 250.000 que ha donado la Caixa arrojan un total de 824.500 euros que servirán para los trabajos que se tienen que hacer «este año y parte del que viene». «Es una cantidad importante y si hace falta más se aportará más adelante», explicó el presidente del Govern después de mantener una reunión con el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, y el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca. Este dinero se ha sacado de las conselleries de Medi Ambient y Presidència, que incluye ahora entre sus competencias el área de Agricultura.

Las primeras actuaciones consistirán en la limpieza de los 20 metros que rodean las casas y las casas afectadas. Se ha calculado que se trata de un área que suma 79 hectáreas y que tendrá un coste de 120.000 euros. Después se abordará el troceado y eliminación de la madera quemada en las zonas con más peligro de erosión, unas áreas que ya han sido detectadas por la Conselleria de Medi Ambient y que suman 137 hectáreas. El último paso será la regeneración de algunas zonas que no se recuperen por sí mismas. El conseller balear de Medi Ambient, Gabriel Vicens, insistió en que la prioridad es la recuperación natural de la zona, tal y como también defienden los ecologistas. De hecho, recalcó que sólo se procederá a la replantación donde no se produzca de manera natural, eso sí, siempre con especies y subespecies de esta área. Vicens llamó la tención también sobre el hecho de que esta zona tiene un potencial de recuperación muy importante, ya que en Punta Xarraca, que se quemó el verano pasado, ya está empezando a crecer la vegetación de forma espontánea.

Parados

El alcalde de Sant Joan solicitó que algunas de estas iniciativas de limpieza las puedan llevar a cabo desempleados y el presidente se comprometió a trasladar la idea a la consellera de Treball. Marí Marí valoró de forma positiva las primeras actuaciones previstas por el Govern y consideró que la limpieza de los 20 metros junto a las casas puede actuar «como cortafuegos». También remarcó que es muy importante actuar en las zonas con riesgo de erosión ante las posibles lluvias torrenciales. «La situación ahora es muy impactante porque ha habido una pérdida paisajística de gran magnitud; en Punta Xarraca se está regenerando de forma natural y esperemos que ocurra lo mismo con las 375 hectáreas de Benirràs», añadió.

El presidente Antich agradeció la «buena colaboración» de Consell y Ayuntamiento y deseó que «haya una buena coordinación para paliar las dificultades».

EL PLAN EN TRES FASES

CASAS Y CAMINOS

1.LIMPIEZA Lo primordial al principio será asegurar los bienes y la seguridad de las personas. Por ello se limpiarán los perímetros de entre 20 y 50 metros alrededor de las viviendas y de 20 metros en los caminos. Se calcula que estas zonas suman 79 hectáreas y que tendrá un coste de 120.000 euros.

ELIMINAR MADERA

2.RIESGO DE EROSIÓN La segunda fase, la más larga, consiste en eliminar la madera quemada. Se hará en toda la superficie, pero se empieza por las 137 hectáreas donde el fuego fue más intenso o hay más riesgo de erosión. Se hará entre este año y el que viene y hay recursos suficientes para ello.

REFORESTACIÓN

3.EL PLAN En principio se apuesta por la regeneración natural, pero en algunas zonas sí que podría haber plantación, por ejemplo en un área de 10 ha por una cuestión visual. Medi Ambient tiene un plantel de pinos y sabinas y un depósito de 2,5 millones de semillas de todas las especies forestales ibicencas.

Voluntad de controlar el acceso a las calas pero sin ideas concretas

Durante la reunión se abordó también el control de los accesos a las calas y tanto Tarrés como Antich mostraron su voluntad de trabajar para regular esta cuestión, aunque no aportaron ideas concretas. «Las soluciones son costosas porque implican acuerdos con propietarios y con administraciones para conseguir los recursos necesarios», indicó Tarrés, que reconoció que en verano «la mayoría de las playas están saturadas» y hay «más coches» de los que debería haber. De hecho, recordó que Sant Antoni ha buscado una solución para Cala Salada. «No sé si es suficiente, pero ya se está tomando conciencia para que las calas no sean una ratonera», indicó.

El presidente Antich añadió que están analizando si pueden conseguir financiación a través del Plan de Desarrollo Rural para financiar estas actuaciones. Asimismo, recordó que el incendio les ha hecho reflexionar en muchos sentidos, como por ejemplo la necesidad de reforzar el Ibanat o la posibilidad de ponerse en contacto con empresarios que quieran impulsar la biomasa y que puedan ayudar a limpiar mejor los bosques.

El conseller insular de Mobilitat, Albert Prats, recordó que están trabajando en un anteproyecto para mejorar los accesos a ses Salines (una vía de su competencia, porque Benirràs es cosa del Ayuntamiento de Sant Joan) para que los coches no puedan aparcar en la cuneta, algo que se hará de cara al verano que viene.

La Caixa aporta 250.000 euros y ofrece que sea a través de la reinserción social

En la reunión también participó la directora de área de negocio en las Pitiüses de la Caixa, Belén Villalonga, quien recordó que aportan 250.000 euros para Benirràs a través de un convenio que tienen con el Govern para llevar a cabo proyectos medioambientales. «Hacía tiempo que desde Eivissa reclamábamos parte de estos fondos y consideramos que este proyecto era un digno merecedor», indicó Villalonga, que resaltó que por eso han decidido dar una «ayuda cuantiosa». También ofreció el programa que tienen en la Caixa para reinserción social por si los trabajos de limpieza los pueden realizar personas en riesgo de marginación.

Antich, Tarrés y Carraca agradecieron la iniciativa de la entidad.