El alcalde de Sant Josep de sa Talaia y la concejala de Cultura, Josep Marí y María Ribas Ribas, respectivamente, presentaron ayer, el viaje a Cádiz que organiza el Consistorio en conmemoración del 200 aniversario del viaje que hizo Josep Ribas para asistir a las Cortes Generales y extraordinarias de 1810.

El 9 de octubre una delegación representando el Consistorio partirá hacia esta ciudad, acompañada de gente del municipio. El homenaje al diputado Josep Ribas Ribas consistirá en el acto simbólico de llevar una réplica de su retrato que hay en el Ayuntamiento de Sant Josep hacia Cádiz. Las Cortes de Cádiz se reunían en una iglesia pequeña, que forma parte de un Museo donde hoy en día hay casi todos los retratos de los diputados de aquellas Cortes. Uno de los que actualmente faltan es el de Josep Ribas Ribas y, para recordar este hijo ilustre del municipio, el Ayuntamiento de Sant Josep consideró importante organizar este viaje de homenaje.

Un mínimo de cinco concejales del equipo de Gobierno y miembros de la oposición irán a Cádiz en representación de todo el Consistorio. Los acompañará un grupo de baile payés; el alcalde ha añadido que también acudirá una persona que ha sido importante en el municipio, Josep Marí Reala, autor del libro El diputado ibicenco Josep Ribas Ribas y su entorno histórico. Reala deja ver que había una deuda, por parte del municipio de Sant Josep, de hacer este homenaje y ahora el ayuntamiento se encargará de rememorarlo y de elevar su nombre al lugar que se merece.

Josep Ribas Ribas se distinguió por ser un hombre de ideas ilustradas y por su actividad pastoral, apoyando a los obispos y a la Junta de Gobierno en todo lo que podía, con el fin de instruir y ayudar a sus feligreses a sacar provecho de las nuevas reformas de Ilustración que, de manera tardía, llegó en las Pitiusas.

Tras tres años actuando como elector del distrito dentro de las Cortes volvió a Eivissa encontrándose con una isla casi peor que cuando se fue. Además, Fernando VI declaró anulada la Constitución de 1812 y las autoridades pasaron a manos de gente con ideas absolutistas. Josep Ribas murió en la casa rectoral de Sant Josep, el día 5 de agosto de 1831, a la edad de 68 años. Sus ideas, intervenciones, propuestas y sus trabajos en la redacción de la Constitución de 1812, han quedado en el Diario de Sesiones de las Cortes de Cádiz.