Imagen de una concentración en París del colectivo femenino «Ni Putes, Ni soumises» contra el uso del burka. | Efe

La Comisión Europea dio ayer un vuelco en su evaluación de la política francesa de expulsión de gitanos comunitarios al anunciar que abrirá un procedimiento de infracción contra Francia por discriminación, tras constatar que el Gobierno de París instruyó a la policía para que se centrara en esa etnia.

La divulgación de una circular del Ministerio del Interior francés, con fecha del 5 de agosto, en la que se pedía de forma específica a la policía que se desmantelaran los campamentos de gitanos, ha colmado la paciencia de la Comisión Europea.

«La discriminación por etnia o raza no tiene lugar en Europa es incompatible con los valores de la UE», aseguró la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, en una declaración ante la prensa.

Reding mostró estar muy molesta por el hecho de que, en una reunión con dos miembros del Gobierno francés el pasado 31 de agosto en Bruselas, éstos le aseguraron que las medidas de París contra los gitanos de otros países de la UE se hacían respetando las normas comunitarias y no se dirigían contra grupos étnicos específicos.

Tono muy duro

La comisaria, en un tono muy duro, consideró «una vergüenza» la situación, tanto por la discriminación como por el hecho de que una parte del Gobierno francés dijera una cosa en Bruselas mientras se decía otra en París.

«Si no podemos confiar en las garantías dadas por dos ministros en una reunión formal, el papel de la CE se hace muy difícil», insistió.

En estas circunstancias, dijo que tiene la intención de recomendar al presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, «que acelere la apertura de un procedimiento de infracción para que no perdamos tiempo», afirmó la comisaria luxemburguesa.

El Ministerio francés de Exteriores se mostró «sorprendido» al conocer el anuncio de la comisaria de Justicia, y añadió que «no es con este tipo de declaraciones como se mejora la situación de los gitanos».