En septiembre son muchos los turistas que prefieren pasear por el centro de la ciudad o su casco antiguo, sobre todo cuando no luce totalmente el sol, para buscar aquellos rincones más tradicionales con los que nutrir sus álbumes de fotos vacacionales.

A las instantáneas míticas del huevo de la rotonda de Sant Antoni, es Vedrà visto desde el mirador de cala d'Hort o la cueva de e que muestran con orgullo Toni y María, de Sabadell (Barcelona), se suman las que durante la mañana de ayer estuvieron haciendo por Dalt Vila. «El primer día que estuvimos en la ciudad fuimos al puesto de información turística para coger mapas. Teníamos ganas de visitar Dalt Vila y la verdad es que estamos haciendo muchas fotos. La primera que hemos hecho es del Portal de ses Taules», explicó la pareja. Y es este quizá uno de los puntos de la ruta fotográfica para muchos de los que visitan la isla, pues de allí continúan su recorrido hasta la plaza de sa Carrosa, donde se encuentra la estatua de Isidor Macabich. Allí, muchos de los que disfrutan de su tiempo libre paseando por el recinto amurallado se sientan con la figura del poeta Isidor Macabich, además de incluso abrazarlo o simular que le dan un beso. «Realmente en una visita guiada nos explicaron que era un poeta muy conocido de Eivissa, pero no sabemos mucho más. La foto aquí con él sentado es muy graciosa», explicaban Peter y Sam, dos turistas que visitan la isla desde hace cinco años.

Otros puntos míticos que los turistas inmortalizan sus rutas por el casco antiguo son los cañones del baluarte de Santa Llúcia, las vistas generales de la ciudad desde el mirador de la Catedral, otro de los indispensables para el álbum de verano.