El edificio resultó gravemente dañado y en algunas zonas quedó reducido a escombros. | Reuters

Al menos 60 personas han fallecido este viernes a causa de la explosión accidental de un camión con explosivos junto a una comisaría de Policía de la localidad ceilandesa de Karadiyanaru, cercana a la ciudad portuaria de Batticaloa, en el este de Sri Lanka, según informaron fuentes militares.

«Sesenta personas han muerto en el interior de la comisaría. La mayoría son policías», explicó el portavoz del Ejército, el general Ubaya Medawela.

Entre los fallecidos hay dos empleados chinos de una empresa de construcción que realiza obras en una carretera aledaña a la comisaría. La embajadora china en Sri Lanka, Yang Xiuping, mostró sus condolencias por estos fallecimientos e informó a la agencia oficial Xinhua de que hasta el lugar de los hechos se han desplazado dos representantes del Gobierno comunista para investigar las circunstancias del suceso.

Por su parte, el director del Hospital General de Batticaloa, P. Murugananda, explicó a Reuters que a este centro habían llegado 52 heridos y que tres de ellos habían fallecido. «Hemos enviado a dos personas a Colombo para que sean tratadas», agregó.

La televisión local mostró imágenes del edificio, que resultó gravemente dañado y en algunas zonas quedó reducido a escombros.

La explosión se produjo en un área con presencia de varias etnias que estuvo controlada por la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) hasta el año 2007 y que ahora trata de despuntar al amparo del turismo.