La piscina de Es Viver cuenta con ocho calles en la piscina grande, dos más que en la piscina de Can Misses. | ESTER REQUENA

Apenas tiene un mes la nueva piscina municipal de es Viver y, aunque aún es pronto para entrar en valoraciones comparativas con la de Can Misses, la mayoría de los usuarios se muestran satisfechos con el cambio. «Muchísimo mejor. Todas las instalaciones están nuevas y hasta tienen jacuzzi, que esto les divierte mucho», comentaba ayer Antonio Martín, padre de Erik, de 9 años y usuario de la piscina. «Aún es pronto y recibimos todo tipo de comentarios, pero la mayoría están muy contentos. La queja más común es sobre los vestuarios y, en concreto, sobre las duchas», explicaba Andrés Prados, coordinador de las instalaciones. Los vestuarios de la piscina de Es Viver no tiene las duchas separadas en cabinas. «A mi hijo le da algo de vergüenza ducharse allí y he escuchado a una señora decir que había puesto una reclamación», comentaba en la entrada Manoli Gómez, madre de Pablo, de 5 años.

Mientras, en el interior una monitora les daba indicaciones a los niños sobre los ejercicios que debían hacer en el siguiente largo. En total, están nadando unos 250 niños y aproximadamente la misma cantidad de adultos. Además, se incorporarán los niños de entre 3 y 5 años de centros escolares como Can Cantó, Can Misses, Sa Real o Es Pratet, así como un grupo de estudiantes con discapacidad de varios institutos.

Ayer comenzaron las inscripciones para natación libre, que ha ampliado el horario de 07,00 a 14,00 horas y de 15,00 a 22,00 horas. «En total son unas 600 personas aproximadamente en natación libre y hoy [por ayer] por la mañana había colas para apuntarse. Se deben haber inscrito entre 70 y 80 personas», añadió Padros.