José Luis disputa un balón con un contrincante del Constància.

La guerra táctica librada en los instantes previos al partido por los técnicos Mario Ormaechea y Nico López se resolvió con un punto de oro para el San Rafael y un inesperado 'pinchazo' para el sólido líder de la categoría.
El preparador 'rafeler' apostó a ganador. Revolucionó su once inicial para dar entrada a Olmos, en el lateral derecho, incorporar a Pepe Grimaldo en el interior zurdo y mantener dos puntas de ataque con Bonilla y Adrián Ramos. La apuesta era interpretada inmediatamente por López, que dejó al 'pichichi' Lucas Pou en el banquillo cuando su nombre ya aparecía en el acta del colegiado para salir de inicio. Reservón, dirán algunos.
El esquema ofensivo del bloque ibicenco se plasmó enseguida sobre el terreno de juego. El sacrificio y la entrega habituales en los pupilos de Ormaechea fue capaz de ablandar la estructura férrea del Constància. Pronto llegó la primera opción de ataque para el San Rafael. Iván Guzmán comenzó a destapar el tarro de las esencias con una de sus habituales galopadas que culminó Adrián con una vaselina escorada con mucha intención (min. 8).
Los de Inca se veían impotentes ante la presión y el coraje local. Buti, a los 20 minutos, botó rozando la escuadra una falta desde la frontal. Poco después, Guzmán protagonizó un eslalon que finalizó con un disparo muy cruzado (min. 26). Desbordado, el Constància ya acumulaba dos tarjetas amarillas y apenas había inquietado la meta del debutante Maño. Pero pronto reaccionó.
Cuando se cumplía la media hora, Azcona cogió la espalda de Olmos y sirvió un centro envenenado al área que desbarató el meta de 19 años. A los tres minutos, Mateu Ferrer atrapó un balón en velocidad, pero se estrelló con Maño, quien, pese a su salida en falso, pudo cortar la acción del delantero mallorquín.
Los 'grandes' no suelen perdonar y a la tercera fue la vencida. Lucho sacó una falta que la zaga no acertó a despejar; el balón muerto cayó en las botas de Mateu que, esta vez sí, batió por bajo a Maño (min. 40).
Convicción
Se dice de este tipo de goles que son un golpe psicológico para el rival. Que caen como un jarro de agua fría por su cercanía con el descanso. Pero el San Rafael suele romper todos los clichés del mundo del fútbol. Saltó tras el descanso con energías renovadas, con la convicción de que podía hacer daño a su rival. A los 52 minutos, Ormaechea realizó una variante valiente. Dio entrada a Cucu y retiró al defensa Olmos, reubicando a Bonilla en el flanco izquierdo y retrasando a Pepe al lateral.
Tras hacerse efectivo el cambio, Guzmán tomó de nuevo la iniciativa ofensiva. Su balón al área lo dejó muerto Bonilla tratando de controlarlo y Adrián Ramos, sin pensarlo dos veces, fusiló a Vives elevando el empate al marcador (min. 53).
El 'matagigantes' ya tenía en su sitio al Constància. Después de puntuar contra la Peña y el Binissalem, robarle dos puntos al líder no parecía algo descabellado.
A pesar del notable y denodado esfuerzo del San Rafael, el conjunto de Inca se sobrepuso y buscó la victoria. En el 56' vio cómo el colegiado le anulaba un gol por dudoso fuera de juego. De ahí al final, monólogo visitante. En el 81', Maño desbarató, junto a Víctor, una clarísima ocasión del recién incorporado Lucas Pou. El joven guardameta, que volverá a ser titular el martes en Sa Pobla, contribuyó en los instantes finales a hacer bueno el lema: 'San Rafael invencible'.
«Hemos estado más cerca de ganar que de perder»
El análisis de Mario Ormaechea fue muy positivo tras el partido: «Nos han metido un gol de 'churro' porque le ha llegado medio de rebote pero el equipo, una vez más, ha remontado ante un equipazo que venía líder y aquí ha tenido que ceder. Me quedo con que nos han sacado sólo un córner y nosotros cinco. Sinceramente creo que hemos estado más cerca de ganar que de perder». Felicitó a sus jugadores por el trabajo realizado: «Los chavales han sacado nuestro sello, esa casta que nos caracteriza y al final hemos podido ganar. El gol ha sido bonito, en una jugada trenzada, tengo una sensación buenísima y estoy muy contento. No ha habido tantas distancias entre ambos en el terreno de juego». Sobre Maño, comentó que «ha estado más que aceptable; muy bien» y, justificó los cambios porque buscaba la victoria. El técnico elogió a Iván Guzmán y reiteró que los jugadores lo dieron todo porque «quien no lo haga no va a jugar».