La silueta de Dalt Vila ha cambiado con las obras del Parador. | Marco Torres

La silueta de Dalt Vila ha cambiado ligeramente desde que han comenzado las obras del Parador del Castillo de Dalt Vila. El edificio que primero se está levantando, donde estaba el antiguo gimnasio militar y donde se situará el spa, es más alto que el que había anteriormente. También subirán ligeramente el Simon Poulet y el antiguo edificio de Compañías. En estos tres conjuntos la altura aumentará entre uno y dos metros, según han calculado los técnicos del Ayuntamiento de Eivissa, institución que autorizó estos recrecimientos para que el Parador fuera un proyecto viable, ya que de lo contrario se habrían podido hacer muy pocas habitaciones.

Tanto en el edificio de Compañías como en el antiguo gimnasio militar la comisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Vila autorizó el aumento de una planta siempre que el conjunto final no subiera demasiado. Así consta en el proyecto básico del Parador, donde también se incluyen los planos que revelan que la cornisa del gimnasio, un edificio que había sido construido en el siglo XX y que tenía poco interés histórico, sube un metro o un poco más. También el alzado sur del edificio de Compañías (siglo XX) se recrece en unos 80 centímetros sobre la cumbrera y dos metros sobre la cornisa. En este caso, el edificio pasa a tener una cubierta plana y no a dos aguas para evitar un mayor impacto visual.

En el caso del Simon Poulet, del siglo XVIII, el aumento es de un metro. Al efecto óptico también contribuye el hecho de que se hayan quitado las almenas, que eran un elemento reciente, de la Casa de la Ciutat.

Pese a que estos aumentos han generado algunas críticas por el cambio que suponen en el skyline de Dalt Vila, también hay quien defiende que la silueta no siempre ha sido la misma en los últimos siglos y que el proyecto autorizado mantendrá las proporciones entre unos edificios y otros, de tal forma que cuando esté acabado no supondrá un mayor impacto visual y no se notará.

En el proyecto también se establece que la planta de más que se gana en estos edificios debe ser con estilo diferenciado para no intentar imitar lo antiguo.

Las obras del Parador comenzaron en marzo de 2009 y en principio tenían un período de ejecución de 30 meses que seguramente se alargará debido a los retrasos producidos en la excavación arqueológica, que ha descubierto restos que han tenido que ser evaluados por el Consell para ver si se conservan o no y que en algunos casos permanecerán a la vista del público.

 

PROYECTO

Piden modificar las ventanas de la Casa del Gobernador

Turespaña ha solicitado poder hacer modificaciones en las fachadas norte y oeste de la Casa del Gobernador, de forma que se puedan abrir cuatro nuevas ventanas en la segunda planta porque las inicialmente proyectadas no cumplían con la normativa. De esta forma, pasarían de ser de 40x40 centímetros a tener 80 por 120.

Recientemente el Consell también decidió paralizar la aprobación del anteproyecto del aparcamiento subterráneo, que se situará en el exterior de las murallas, en la zona del baluarte de Sant Bernat, a la espera de un estudio más detallado que garantice la estabilidad del conjunto histórico. Desde ahí saldrá un túnel para que los usuarios del Parador puedan llegar al Castillo.

Un complejo con piscinas, tienda, cafetería y patio interior

El Parador contará con una planta sótano, donde se situará el acceso del personal del hotel, los vestuarios, el comedor de personal, el cuarto de las basuras, los almacenes y la lavandería. Para ello, se ha tenido que excavar una pequeña parte bajo los edificios Poulet, Compañías y el antiguo gimnasio militar. En esta última zona se ubica el spa mixto, con cabinas de tratamiento personalizado, con una gran piscina interior y el gimnasio.

En la planta baja de la Casa del Gobernador estarán la recepción, los ascensores, los salones y la tienda, articulados en torno a un patio central «de indudable valor» como dice el proyecto del Parador. En la planta baja del edificio Poulet se sitúan la cocina y el comedor, conectado con la Casa de la Ciutat, que será salón de celebraciones. En el extremo sur del edificio Poulet, el que da al mar, se ubicará la cafetería con terraza exterior en el Patio de Armas.

En la primera planta están las habitaciones, aunque también las hay en la planta baja, a las que se accede directamente desde el exterior y que tendrán un tratamiento diferenciado.

En la segunda planta hay habitaciones tanto en la Casa del Gobernador como en el Poulet. En la Casa de la Ciutat hay dos terrazas en la que se instalarán paneles solares.

Entre otros servicios habrá 71 habitaciones, una cafetería-bar de 71 m2, un comedor de 245, un gimnasio de 60 y una piscina cubierta y otra exterior, ambas de 30 m2.