El sindicato CSIF a través de Lourdes Blanco, coordinadora nacional del sector de Justicia, y Aurelio Garrido, responsable de las negociaciones con el Ministerio, denunció ayer «que la dispersión en cuatro edificios, además de un quinto para archivo, de los órganos judiciales en Eivissa no favorece en nada» el funcionamiento del sistema judicial en la Isla. Para este sindicato, que ayer realizó una visita al edificio Cetis adonde se han desplazado varios juzgados, «la percepción es totalmente negativa, de república bananera».
El sindicato advirtió una serie de deficiencias en el espacio ubicado en el edificio cetis: «Hay expedientes en los pasillos, cúmulo de papel por la cantidad de asuntos que se llevan en cada uno de los juzgados, así como la improvisación que han tenido que efectuar los trabajadores, colocando papel en los ventanales para que hagan la función de cortinas»
A modo de ejemplo, este sindicato subraya que «los funcionarios del servicio común de ejecutorias llevan más del doble de asuntos de los que estadísticamente deberían tramitar, asunto que se relacionan con las ejecuciones penales de toda la población insular, o en múltiples casos de violencia de género, donde curiosamente el control telemático de medidas de alejamiento (pulseras) únicamente se contemplan para las medidas provisionales, pero una vez dictada sentencia en ejecución de sentencia no se hace efectiva». Toda esta situación de gran incrmento de ejecuciones pendientes provoca, según el sindicato, que algunas prescriban por caducidad de plazo, que recuerda que en Balears «sólo se ejecutan un 5% de las sentencias».
El CSIF considera que los trabajadores de los juzgados de Eivissa se encuentran en una situación de «estrés, saturación, desmotivación, provisionalidad debido a la realidad que se vive en los juzgados.

«La Isla no es lugar para experimentos»
Para CSIF, «el Ministerio se ha equivocado al elegir Palma con proyección hacia Eivissa como ciudad piloto para una reforma judicial, ya que el volumen de población tanto activa como turística, su idiosincrasia y especifidad son un reflejo de la justicia al exterior, dando una imagen nefasta».
Por ello, el sindicato entiende que en Eivissa «debería instaurarse la reforma una vez estuviera contrastada la misma en una población con semejantes características en volumen de procedimientos». Por eso CSIF entiende que Eivissa «no es la mejor opción para hacer experimentos».