Muchos incidentes, especialmente en los municipios de Santa Eulària y Vila, pero ninguno grave. El temporal de viento y lluvia pasó por las Pitiüses alcanzando rachas de hasta 91 kilómetros por hora, registradas en el aeropuerto (40 nudos en el puerto), y precipitaciones durante la noche de 53 litros por metros cuadrado contabilizados en la estación de Sant Joan.

El puerto de Eivissa, como medida de seguridad, estuvo cerrado durante cerca de cinco horas. La Isla amaneció con mucha agua y barro en sus carreteras, diversas escenas de árboles caídos, daños en fachadas y algún que otro susto para propietarios de vehículos que se encontraron con ramas sobre los capós de sus coches.

Servicios

La mayor parte de intervenciones de los bomberos tuvieron lugar en el norte de Eivissa, sobre todo en la zona comprendida entre Sant Carles y es Figueral. Los bomberos, hasta el mediodía de ayer, cuando remitía el viento rolando a norte moderado, había realizado una treintena de servicios.

En Vila, por su parte, el Ayuntamiento informó de que la Policía Local había cubierto un total de 16 incidencias, cinco de las cuales precisaron la actuación de los bomberos por haberse desprendido elementos de grandes dimensiones, como ocurrió en la avenida de Sant Jordi. Tres vehículos estacionados, de igual modo, sufrieron daños por objetos que les golpearon. Las mismas fuentes precisaron que no hubo heridos pero sí se tomó nota de numerosos casos de estructuras dañadas en fachadas de establecimientos comerciales, carteles publicitarios desprendidos, toldos y elementos de obra que fueron a parar a la vía pública y que a lo largo de la jornada fueron retirados. La noche, pese al fuerte viento y las descargas de tormentas localmente fuertes, ocasionó menos daños de los que se auguraban. Todo Balears estaba en alerta naranja y en las costas de Eivissa y Formentera se esperaban olas de importancia.

De hecho, en estas condiciones, como informó este periódico, fue rescatado a última hora de la tarde de anteayer un conductor que, como consecuencia de una indisposición, se precipitó a las rocas de es Caló des Moro. Agentes de la Policía Local de Sant Antoni, cuando grandes olas cubrían al vehículo y su ocupante, pudieron sacar a tiempo al afectado en un momento en el que existía grave riesgo de que el coche fuera arrastrado por el mar. La víctima fue evacuada luego por una UVI móvil del 061 a Can Misses.

Barcos

Al menos dos barcos se vieron afectados por el temporal durante las horas que estuvo cerrado el puerto de Eivissa, entre las tres de la madrugada y las seis y media de la mañana. El super fast ferry Levante, de la naviera Acciona Mediterrànera, tuvo que retrasar su salida rumbo a Palma prevista para las dos de la madrugada.

A su vez, el Martín y Soler, que había zarpado de Valencia, no pudo entrar en la dársena de Eivissa a esa misma hora, como trazaba su hoja de ruta, según informaron fuentes de la Autoritat Portuaria. En Formentera, el puerto de la Savina operó, dentro de las incidencias típicas con mal tiempo, con normalidad. Los restantes puertos de Balears también se encontraban plenamente abiertos al mediodía.