El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó ayer en Málaga que, frente a las acusaciones del PP de que el Gobierno se «arrodillaba» ante ETA y de recorrer el país afirmando que España se rompía, los españoles están ahora «a punto de acabar» con la banda terrorista. | Efe

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Patxi López, han coincidido en mantener el nivel de exigencia a la izquierda abertzale, a pesar de que haya dado pasos «en la buena dirección» para incorporarse a la vía política.

Zapatero y López, junto con los responsables de Interior de sus dos Gobiernos, Alfredo Pérez Rubalcaba y Rodolfo Ares, mantuvieron el sábado una reunión en el Palacio de La Moncloa, después del comité federal del PSOE.

Fuentes del ejecutivo de Vitoria han confirmado que en esta reunión los dos presidentes mostraron una «plena sintonía» en torno a que se debe mantener la actual política antiterrorista.

«Pasos insuficientes»

Reconocieron que desde el mundo de la ilegalizada Batasuna se han dado pasos «en la buena dirección», pero que, por el momento, «no son suficientes», por lo que se debe mantener «la exigencia hasta el final» de la violencia o el desmarque claro y definitivo de la izquierda abertzale de ETA.

El presidente del Gobierno y el lehendakari también coincidieron en la necesidad de mantener y fortalecer la «unidad de las fuerzas políticas» a la hora de afrontar la lucha contra la violencia, especialmente con el PP y el PNV.
Junto con estas materias, Zapatero y López analizaron la situación política vasca, las expectativas abiertas tras la remodelación del Gobierno y la «gestión» del acuerdo entre el ejecutivo y el PNV.

A este respecto, según las fuentes, el presidente del Gobierno, como ya hizo en el comité federal del PSOE, agradeció al lehendakari su «lealtad, generosidad y altura de miras» por la posición que está manteniendo ante este acuerdo presupuestario.

Al mismo tiempo, el Gobierno y el Partido Popular están buscando una fórmula para 'tapar' una 'rendija' que aún ha quedado en la reforma de la Ley Electoral y por la que Batasuna o alguna de sus marcas podrían colarse en los próximos comicios. Si Batasuna elige la fórmula de intentar concurrir a las elecciones a través de agrupaciones electorales y evita respaldar las candidaturas hasta diez días antes de las elecciones, los tribunales tendrían muy difícil impedir que sus electos tomen posesión, salvo que se introduzca en la ley un nuevo recurso mediante el cual se pueda impedir que los concejales o diputados conseguidos sean proclamados.

El problema radica en la fórmula de la agrupaciones electorales, ya que la ampliación del plazo para recurrir que se ha introducido con la reforma de la Ley Electoral abarca hasta la proclamación de los electos, pero esto sólo es aplicable a los partidos, las federaciones y las coaliciones, ya que todos los recursos no son aplicables para las citadas agrupaciones de electores.