Morera, ayer, durante la presentación de la exposición en Via 2.

El artista Gabriel Morera presentó ayer la exposición que esta tarde mismo se inaugurará en la galería Vía2 de Vila en la que, bajo el título Con el corazón en la mano, presenta una quincena de obras recientes «con un tema en común, que no es otro que el espejo o, mejor dicho, la mirada a través del espejo, qué es lo que hay dentro», según explicó el autor.
Y lo que hay dentro de un espejo puede variar, desde cajas y objetos inanimados, «y, a veces, otros espejos que reflejan incluso más profundamente que el espejo de la superficie. Es algo muy diverso», añade.
Pero esa diversidad alude en muchos casos al hecho concreto de que los 'espejos' y los 'reflejos' que articula Morera «son una especie de alegoría de lo que las personas guardamos dentro de nosotros mismos y usamos el espejo como verja para no dejarlo salir».
Dentro de las piezas que se presentan en Via2, destaca una serie de cajas dedicadas a poetas y poetisas (como Emily Dickinson o Rimbaud), «referentes en mi obra», como reconoce el autor, que añade que su obra «tiene también un carácter muy literario, estoy muy unido a la literatura y a la poesía. Y entonces siempre hay referencias que van por ese camino».
Una de las obras que llama la atención, la más voluminosa, es un espejo de dos metros por ochenta centímetros con imágenes de mariposas tropicales. «Es una referencia a un mundo tropical que se está perdiendo, pero usa también a las mariposas como símbolo del alma».
La muestra Con el corazón en la mano permanecerá abierta hasta el 20 de noviembre en horario de tarde de lunes a viernes y de mañana los sábados.