El Consell d'Eivissa ofreció ayer el balance de las actuaciones de su campaña conjunta con los Ayuntamientos y la Guardia Civil para combatir a los taxis pirata. Entre junio y septiembre se formularon 120 denuncias por presuntas infracciones realizadas por 101 conductores. Agosto, con 49 intervenciones, y julio, con 35, fueron los meses más conflictivos.
La inmensa mayoría de los sancionados fue descubierto ejerciendo esta actividad ilegal una vez, aunque en dos casos se han constatado cuatro expedientes por hechos similares.
Del total de denuncias, 67 fueron formuladas por los inspectores de la institución insular, mientras que de las 53 restantes, 26 las efectuó la Policía Local de Sant Antoni, 13 la policía de Vila, 12 la de Sant Josep y dos la Guardia Civil.
Además de tener que abonar los 6.000 euros de multa (en el caso de que el expediente sancionador acabe declarando culplable al conductor), en 13 casos se procedió a la inmovilización del vehículo.

Ley autonómica
El conseller de Mobilitat, Albert Prats, reconoció que el transporte ilegal de pasajeros «sigue existiendo en la Isla» y que es «muy difícil de combatir», pero destacó los buenos resultados de la cooperación con los Ayuntamientos.
«En la campaña de verano se han detectado 120 coches, denunciados por los servicios de inspección en colaboración entre las adminitstraciones, y hemos coincidido todas las partes en que la solución para esta lacra que tenemos en la Isla debe vernir de la mano de una ley balear de transporte terrestre que debe ser el instrumento para combatir este transporte ilegal de forma efectiva», concluyó.

Prats defiende que las licencias temporales han reducido las colas
Ayer se reunió la Comisión de Seguimiento de las licencias temporales de taxi, encuentro tras el cual, Albert Prats aseguró que los 96 permisos otorgados este verano «han reducido sensiblemente las colas en las principales paradas de taxis» y han servido para ofrecer un «servicio mucho más ágil a los usuarios».
En el encuentro han participado también representantes de los ayuntamientos de Vila, Sant Antoni y Sant Josep; así como de las diferentes asociaciones de taxistas de la isla y de la Unión de Consumidores. Todos han coincidido en valorar «muy positivamente» el incremento de licencias estacionales, que, en líneas generales, ha permitido «dar un mejor servicio al ciudadano», aseguraron fuentes del Consell.