Juan Carlos Campillo sube la cuesta del portal de ses Taules. | Arguiñe Escandón

El triatleta ibicenco Juan Carlos Campillo cerró ayer la temporada con un más que digno decimoséptimo puesto en la general y undécimo en el campeonato de España de larga distancia. «La clasificación era algo secundario. Lo que quería era disfrutar al máximo de competir en casa», aseguró Campillo.
El ibicenco tardó en encontrar buenas sensaciones en la prueba. «La natación fue muy dura, era como hacer surf sobre la mar. La bicicleta también fue un calvario, porque daba el aire de cara y había que forzar mucho. Además, el punto de giro era muy peligroso, porque estaba mojado y había que tener mucho cuidado. En cuanto a la carrera, fui mal en las dos primeras vueltas, porque tenía mucho frío, pero luego me he ido encontrando mejor y he echado el resto, sobre todo gracias al apoyo de la gente, que siempre te empuja un poco más», señaló.
Sobre los nuevos circuitos de la prueba, Campillo comentó que eran «muy bonitos», pero quiso hacer una crítica constructiva: «La fecha, el 31 de octubre, es tardía para celebrar una prueba así. Ya me imaginaba que iba a hacer un tiempo parecido. Me gustaría que se cambiara aunque, si se repite el año que viene, habrá que pasar frío».
Sobre los objetivos de la próxima temporada, el deportista del club Tri Jasa señaló que «ahora tengo que descansar y no quiero saber nada de triatlón. De todas formas, si encuentro algún esponsor, intentaré volver a Hawái el próximo año».