Beatriz Torreblanca.

Beatriz Torreblanca (Toledo, 1978) , licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, es directora de la Escuela Taller de Ocupación de Sant Josep. Desde hace tres años preside la Associació de Dones Progressistes. Eligió Eivissa para independizarse después de pasar en la Isla una temporada y de eso hace ya ocho años.

-¿Cómo controla a los adolescentes en plena efervescencia hormonal en la escuela taller?
-Hay de todo. El perfil general es de chicos que no han acabado la ESO y con un perfil de dificultades de aprendizaje y de conducta, que no tienen muy claro lo que quieren hacer. Las hormonas tienen mucho que ver. Hay una normativa que rige lo que se puede hacer y no en una escuela taller. La última opción es la expulsión, pero se intenta dar oportunidades. Hay veces que se me pueda acusar de blanda porque procuro que aprendan. A veces lo ponen muy difícil, hay gente que hay que expulsar, pero se procura agotar todas las vías.

-¿Hasta cuándo será necesario celebrar el 8 de marzo, el Día de la Mujer?
-Cuando haces el manifiesto, una de las cuestiones que a veces piensas es que se trata de lo mismo que el año pasado. Resulta un tanto frustrante. Pero hay bastantes cambios con las leyes que están entrando en vigor. Las sufragistas inglesas y americanas tardaron 80 años de lucha para conseguir el voto. Espero que no pasen tantos años, porque yo no lo veré.

-¿Es feminista por convicción o devoción?
-Soy feminista desde hace mucho tiempo. Desde la adolescencia veía desigualdades y discriminaciones. Soy feminista convencida y devota porque pienso que cualquier mujer ha pasado por una situación de discriminación y ha vivido en sus propias carnes la desigualdad; si no es a mí, a otras mujeres que conozco les ha pasado.

-¿Ha vivido la discriminación?
-Sí, por qué no decirlo. Más que nada a nivel familiar. Cómo lo vives y ves la diferencia de roles y derechos. Indirectamente sí hay una discriminación, como el tema físico, la maternidad, que puedes vivir como una presión. En la escuela, por ejemplo, hay una ocultación de las mujeres en la historia, en las ciencias y en todo. Como alumna no he tenido muchos referentes femeninos.

-¿Cómo reacciona ante algún comentario despectivo sobre la mujer?
-Doy mucho la tabarra a mi familia y a mis amigos; seguramente les tengo fritos. No me callo normalmente, al revés. Intento estar al pie del cañón siempre puedo.

-¿Dando caña contra los comentarios machistas?
-También me hacen bromas aposta, intentando picarme porque saben que puedo saltar con este tema. Pero si veo que va en serio intento contraargumentarlo.

-¿No cree que hombres y mujeres estamos condenados a entendernos?
-Más que una condena lo veo como un deseo. Me ilusiona ver que empiezan a funcionar grupos de hombres igualitarios feministas, que así se autodenominan. En algún momento tiene que llegar el punto de converger e ir todos en la misma dirección.

-Preside Dones Progressistes. ¿Qué diferencia hay entre una mujer de izquierdas y derechas?
-Si nos vamos a topicazos, la derecha ha estado más influenciada por lo religioso, por la Iglesia, que es una institución jerárquica y machista. Es un bagaje que llevamos las personas de educación judeocristiana: o Eva o María. Hay ciertos logros normativos que han venido de la izquierda, y no porque no hayan tenido la oportunidad de hacerlo en su día desde la derecha. El movimiento feminista ha estado asociado a la izquierda.