El Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ha condenado a un año de prisión y al pago de 5.400 euros de multa a los dos promotores de la construcción de un camino que destrozó 10.778 metros cuadrados de bosque en una zona protegida de es Amunts.
Los condenados, un ciudadano ibicenco y otro alemán, también deberán restaurar los terrenos afectados a su estado anterior. En caso de que no lo hagan los trabajos los tendrá que ejecutar la Conselleria de Medi Ambient previo embargo de los responsables.
Los hechos se produjeron en los terrenos conocidos como sa Mola, situados por encima de los 200 metros sobre el nivel del mar y en suelo calificado como zona forestal en paisaje protegido y Àrea Natural de Especial Interés (ANEI). Los promotores, uno de ellos a través de la sociedad Campanitx Dragon, usaron una licencia para «arreglo de camino existente», con «conocimiento» de que necesitaban otros permisos.
Según el fallo, las obras consistieron en la apertura de un camino en una zona boscosa, con una explanada de 58x13 metros donde se acumularon áridos. Del trazado principal se abrieron diferentes ramales, uno de los cuales conduce a una segunda explanada. El talud de desmonte es prácticamente vertical en muchas zonas, con una altura de tres metros, siendo superior en una zona de torrente, cosa que ha producido derrumbes en algunos puntos con caídas de piedra «de dimensiones considerables» sobre el camino.

Gran diversidad
En total, los promotores destruyeron unos 10.778 m2 de pinar, con una gran diversidad de especies arbustivas, algunas de ellas poco comunes en Eivissa y algunas especies amenazadas. Entre las plantas destruidas había ejemplares de sabina, ginebró y coscoll, además de pinos consolidados de 20 o 25 centímetros de diámetro y diez metros de altura, así como pinos jóvenes procedentes de regeneración después de un incendio de los años 80.
En la sentencia se determina que se ha generado un riesgo de inestabilidad de las pendientes, principalmente en el tramo que discurre cerca del torrente, porque la pendiente del terreno y de los taludes es muy alta. Asimismo, se han eliminado unos 15.000 m3 de suelo original.

Primera condena por destruir ANEI
Fuentes judiciales destacan que se trata de una de las primeras condenas en Eivissa en las que se acusa de un delito contra el medio ambiente que se haya producido específicamente en zona protegida, algo recogido en el artículo 330 del Código Penal. La sentencia dice que la vegetación de es Amunts es primordial para protegerla, por lo que el daño causado a dicho elemento debe considerarse como grave.
Esta sentencia ha sido recurrida en apelación ante la Audiencia, que todavía no ha emitido fallo.