Durante la tarde de ayer fueron muchas las personas que se acercaron al Recinto Ferial para buscar los precios más bajos, sobre todo en ropa. | Irene G.Ruiz

Roxanna visitó ayer por primera vez la Feria de Stocks de Eivissa con un objetivo muy claro: encontrar ropa de primavera para Elsa María, su hija de 14 meses. Y a los 15 minutos de entrar en la feria ya vio los primeros conjuntos para su pequeña: «Por el momento he apartado este blanco y con rayas azules, que me gusta mucho para ella. Seguro que le compro algo más». La quinta edición de la Feria de Stocks de Eivissa, organizada por la Pimeef en colaboración con el Consell d'Eivissa, arrancó ayer con precios tan bajos que consiguieron expandir entre el numeroso público asistente la fiebre por conseguir lo buscado cuanto antes: «Hemos decido venir hoy [por ayer] porque mañana [por hoy] y el domingo seguro que no quedan tantas cosas ni con tantos precios para elegir», explicaron Antonio y Mari Luz, que a diferencia de otras personas sí sabían lo que querían: «Queremos unas zapatillas deportivas para él y yo me compraré tacones», puntualizó Mari Luz. Enriqueta madre y Enriqueta hija, por su parte, no tenían pensado comprar nada: «Sólo hemos venido a dar un paseo, a ver si hay algo que nos pueda interesar y si es así a lo mejor lo compramos».

En total más de 80 empresas de sectores tan diferentes como decoración, animación, textil e incluso el comercio justo. «Tenemos productos de alimentación, como té, café o chocolate. También hay artesanía y ropa con un 70 por ciento de descuento», explicó Graciela Valín, responsable del área de comercio justo de la Fundación Deixalles y representante de la Botiga Solidària, quien añadió:«Aprovechamos para dar información sobre qué es el comercio justo. La gente se suele interesar bastante».

Y mientras los comerciantes se afanaban por buscar tallas y ofrecer en algunos casos su mejor sonrisa para vender, los clientes potenciales paseaban y se paraban en los carteles que anunciaban cinco euros, tres y hasta incluso un euro. María y Mónica, por su parte, no veían tan barato lo que se muestra en esta feria: «Además se nota que hay ropa de por lo menos dos temporadas atrás». Desde la Pimeef esperan superar la cifra de asistentes del año pasado, entre 10.000 y 11.000 personas.