El residente francés de 35 años afincado en sa Cala de Sant Vicent al que la Guardia Civil intervino recientemente cerca de dos centenares de plantas de marihuana tras descubrir en su domicilio cinco pequeños invernaderos preparado para el cultivo de cáñamo ha sido condenado a 16 meses de prisión. Ésta ha sido la pena que él mismo aceptó después de que agentes del Instituto Armado lo pusieran a disposición judicial y su caso fuera visto por la normativa de juicios rápidos.
O.J.P.H., acusado de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño, sin embargo, no entrará en la cárcel al quedar dicha condena en suspenso porque dicha persona carece de antecedentes.
Conformidad
Pese a todo, el presunto traficante sí tendrá que hacer frente a una multa que supera los 2.100 euros, pena que también se incluía en la condena de cárcel con la que se conformó una vez que el sospechoso compareció ante el titular del juzgado de guardia, según explicaron fuentes judiciales. La investigación policial se concretó días atrás después de que agentes de la Guardia Civil localizaran en un inmueble de sa Cala de Sant Vicent dichos invernaderos, dotados de un complejo sistema de ventilación con varios tipos de filtros de aire que originaban las condiciones artificiales para el desarrollo de las plantas.
Según una nota del Instituto Armado, se cree que O.J.P.H. obtenía una cosecha cada dos meses. Además de las 200 plantas requisadas ene esta ocasión, la Benemérita también se incautó de gran cantidad de plantas preparadas para su secado así como útiles para su preparación. Entre estos efectos figuraban cinco bidones con sustancias químicas que facilitaban la proliferación de los cultivos.