Ninguno de los protagonistas de la película ni del equipo resultó herida en el incendio. | Fátima Garrido

Uno de los principales escenarios del rodaje de la última película de Harry Potter, el popular mago juvenil, fue presa de las llamas el viernes por la noche en un incendio «accidental» y en el que no hubo víctimas, según confirmó el servicio de bomberos.

El fuego se inició en los Estudios Leavesden, en Watford (en el condado inglés Hertfordshire, una de las localizaciones donde se graban escenas exteriores de la cinta «Harry Potter y las reliquias de la muerte» (Harry Potter And The Deathly Hallows, en inglés).

Los bomberos invirtieron más de media hora para apagar «un fuego razonablemente grande», según apuntó un portavoz de este cuerpo. «Nos llamaron a las 8.27 de la tarde. La parte lateral del decorado estaba ardiendo», indicó la fuente, que explicó que los daños ocasionados por el incendio fueron «bastante grandes». Los bomberos informaron también de que «no hubo víctimas» y que el fuego fue «accidental».

Según los medios británicos, el incendio se originó durante una de las batallas de la última entrega de esta saga y pudo deberse a un fallo en los efectos pirotécnicos.