Carla Bruni ha roto su silencio respecto a los rumores de infidelidad en su matrimonio. | Reuters

La primera dama francesa, Carla Bruni, restó hoy importancia a los rumores que circulan sobre infidelidades mutuas en su matrimonio con Nicolas Sarkozy y, aunque reconoció que «no son agradables», aseguró que no tienen influencia alguna en su vida en pareja.

En declaraciones a la emisora «Europe 1», la ex modelo y cantante calificó de «insignificantes» los rumores, que «no tienen ninguna importancia» para la pareja presidencial francesa, y eximió de toda responsabilidad a la antigua ministra de Justicia Rachida Dati, considerada por algunos medios como la instigadora de los mismos.

«No creo en el rumor de que ella difundiera el rumor», ironizó Bruni, quien señaló que tanto ella como su marido siguen siendo amigos de la ahora eurodiputada.

Bruni afirmó que no tiene «ninguna voluntad de venganza» hacia los que han propagado los rumores.

La primera dama, quien dijo hablar en nombre de su marido, negó que la pareja sea víctima de un complot, tal y como había asegurado horas antes el consejero presidencial Pierre Charon.

«Actuó como un amigo, se lo tomó más en serio que nosotros, trató de defendernos», precisó Bruni.

La primera dama rompió su silencio tras los rumores de infidelidad que se han multiplicado en los últimos días, sobre todo después de que fueran recogidos en un blog del sitio de internet de «Le Journal du Dimanche», una publicación considerada seria.

El blog atribuía a Sarkozy una relación con la secretaria de Estado francesa de Ecología, Chantal Jouanno, y a su esposa con el músico Benjamin Biolay.

La dirección de la publicación despidió al autor del blog y a un responsable de su página de internet y presentó una denuncia.

La ex modelo y cantante desmintió que haya una investigación policial abierta por el Elíseo sobre el origen de los rumores y negó presiones de la Presidencia para despedir a los autores del blog.

Bruni afirmó que quiere «relativizar» los rumores antes de que «cobren una importancia ridícula».

«Estos rumores son para mí y mi marido insignificantes. Es cierto que mi marido y yo hemos sido víctimas de rumores, que no es muy agradable, pero que no tiene ninguna importancia para nosotros», señaló.

La primera dama declaró que Sarkozy se dedica totalmente a los franceses y que ella se debe a su marido.

Agregó que su vida privada no interesa a los franceses, inmersos en problemas derivados de la crisis económica.

«No es respetuoso hablar de estas cosas en la situación económica y social, la crisis que atraviesa el país actualmente», agregó Bruni, quien dijo que está «cansada» de hablar de ella misma y de «ciertos detalles íntimos que no interesan a la gente».

Bruni aseguró que su interés es apoyar a su marido en su trabajo diario y que le respaldará si decide volver a presentarse a las elecciones en 2012.

Reiteró que tiene «un poco de miedo» por la salud de Sarkozy porque «siempre tiene el hacha de guerra» y «no tiene un temperamento calmado», pero «nunca» le pedirá que renuncie.